Carambolas, o no de la política. El director general de Urbanismo que, desde su supuesta interpretación como técnico, defendió que se introdujera un nuevo límite entre Marbella y Benahavís, llega ahora a la Junta de Andalucía.
Morente ha sido nombrado esta mañana como director general de Urbanismo de la administración autonómica y estará adscrito a la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio.
Se incorporó al Ayuntamiento de Marbella en marzo de 2018 tras la elección, supuestamente por concurso público, de directores generales, ya con el PP de nuevo al frente del gobierno local, tras la moción de censura.
Morente ha sido la mano derecha de la concejala de Urbanismo, Francisca Caracuel, más ocupada de sus tareas como vicepresidenta segunda de la Diputación de Málaga y responsable de Economía y Hacienda.
Intervención en el pleno
El momento estelar en Marbella del ya nuevo director de la Junta fue su intervención en el pleno del 27 de julio de 2018, en el que avaló la adaptación del PGOU de 1986 que proponía el equipo de gobierno con una linde con Benahavís muy perjudicial para el municipio.
Ese día, desde su supuesta óptica imparcial como técnico, negó lo que era algo evidente, reflejado en los gráficos, y es que se iba a introducir un límite que hacía perder 200.000 metros cuadrados de terreno a Marbella.
"No se modifica ni se altera ninguna linde", dijo él, y defendió el trabajo "independiente y basado en parámetros profesionales" que se había hecho desde Urbanismo.
Llegó a decir que Vega del Colorado se encuentra en Benahavís porque los "terrenos ya han sido ejecutados y transformados" desde el municipio vecino.
Subida de sueldo
Después de todo este asunto, en el
mes de agosto, su sueldo inicial de 54.000 euros pasó a ser, gracias a unos complementos, de 70.800 euros, en la línea de otros directores generales que también recibieron ese incremento.
Sus emolumentos en Marbella eran superiores, por ejemplo, a los que percibía la entonces presidenta de la Junta, Susana Díaz (65.090 euros). Es un aspecto que también llama la atención sobre el cambio, porque teóricamente perdería dinero.
Además, curiosamente, trabajará ahora para la Junta, administración que, bajo gobierno del PSOE, frenó en 2015 el deslinde que habían planteado Ángeles Muñoz y el alcalde de Benahavís y que hacía perder a Marbella 170.000 metros cuadrados en la zona de la mansión de la regidora.
Esta mañana, nada más conocerse la noticia, precisamente Muñoz la celebraba en sus redes sociales y hasta el Ayuntamiento ha enviado un comunicado desde el gabinete de prensa.
Le ha agradecido, faltaría más, su “trabajo y profesionalidad” durante su etapa en la ciudad, que tampoco ha sido muy larga, ya que fue nombrado en marzo de 2018.
Pese a ese corto periodo, Muñoz ha destacado que “conozca tan bien la situación del urbanismo en la ciudad y los retos que afronta con la redacción del nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU).
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