No era el día más adecuado, ya que este jueves se conmemoraba el Día Internacional de la Lucha contra la Violencia de Género, y finalmente la fiesta preparada por el Ayuntamiento se ha topado con la lluvia.
A las 19:30 horas se ha procedido al
encendido de las luces navideñas, ya cayendo algunas gotas.
La
plaza de Los Naranjos estaba ya llena de gente en plena pandemia y con poco espacio entre las mesas de los restaurantes. Sin duda no parece el lugar idóneo para este evento.
El público ha podido asistir al primero de los
espectáculos de luz y sonido que habrá cada día con los ángeles de 12 metros de altura en tres pases: 18.30, 19:30 y 20:30 horas.
A continuación, como estaba previsto, con la lluvia cayendo de forma ya más insistente, ha comenzado la
actuación de góspel desde el balón del edificio consistorial.
Los cantantes y músicos han aguantado protegidos, pero abajo la gente se resguardaba como podía debajo de los árboles, con paraguas o directamente marchándose a casa.
El chubasco ha dado algunos momentos de tregua, pero en el final del mini-concierto ha empezado a caer con más fuerza la lluvia, aunque ha podido finalizar.
A esas alturas ya se había decidido
cancelar el concierto de Pitingo, que estaba previsto en la avenida Nabeul, cortado todo el día al tráfico, al final para nada.
Pese a que la lluvia era ya fuerte a las 20:30 horas, había gente aguardando la posibilidad de que finalmente actuara el de Ayamonte y lo ha hecho, pero en calle,
mezclado con el público y durante unos minutos.
Ha sido un comienzo de la Navidad accidentado, que ha arrancado a las 19:00 horas con un pasacalles por el Casco Antiguo que sí se ha podido realizar con normalidad.