A mediados de noviembre, entre los días 14 y 18, era el plazo que se ofreció el pasado día 4 al más de medio centenar de usuarios que realizaron una concentración a la puerta de la Delegación de Deportes.
Allí, el edil Manuel Cardeña intentó aplacar los ánimos y dijo que se abriría en esas fechas. Finalmente, no ha sido así y esta mañana se la ha preguntado por la situación de la piscina.
El concejal ha dicho que se está a la espera de que llegue la caldera, que es el motivo del retraso. "Nos dicen que estará a principios de la próxima semana", ha explicado.
A partir de que se reciba, ha fijado un tiempo de "cinco o seis días" para colocarla y después el que sea necesario para que caliente el agua de la piscina.
En definitiva, lo más probable es que la instalación pueda estar en funcionamiento en la
primera semana de diciembre, siempre que se cumpla el plazo mencionado para la caldera.
Entonces, habrán pasado
dos meses con la piscina cerrada y el consiguiente trastorno tanto para los usuarios como para los clubes de natación y waterpolo.
Aun así, Manuel Cardeña ha explicado que la reparación se va realizar "en un
tiempo récord desde el punto de vista administrativo".
"A los usuarios les parecerá mucho el tiempo, pero los procedimientos en la administración son muy tozudos y hemos apretado muchísimo", ha añadido.
Ha señalado que este martes se han colocado las
mamparas "que habían pedido los usuarios" y que "ya se ha puesto el humidificador y las bombas de impulsión", al tiempo que se ha procedido al desmontaje de la antigua caldera.
"Pido disculpas a los usuarios y asumo la responsabilidad de que la fecha que me comunicaron no se ha cumplido", ha concluido.
Según se ha explicado en la rueda de prensa, la nueva caldera ha costado 75.000 euros.
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