La playa de El Cable ha recuperado ya su aspecto normal después de dos semanas y media de ser un centro de atracción por el barco que quedó varado en la arena en la madrugada del 26 de octubre.
Este lunes día 12 por la tarde, "La Grace" abandonaba Marbella rumbo a Estepona después de que dos empresas gallegas lograran reflotarla. Aunque ahí no acabó la historia, ya que aún quedaba algo por hacer como era recuperar el ancla, cuyo desprendimiento fue uno de los motivos del naufragio de este bergatín checo que navega con bandera holandesa. Por ello, el propio capitán y varios miembros de la tripulación se han trasladado esta mañana hasta la playa junto a La Bajadilla para intentar hacerse con este último elemento de la embarcación.
Después de varias horas de duro trabajo, en torno a las dos de la tarde lograron sacar el ancla. Las labores estuvieron facilitadas por la ayuda de una pala del Ayuntamiento, cuyo conductor incluso extendió su horario laboral, que concluía a la una de la tarde, para ayudar a los navegantes checos. Finalmente, fue necesaria también la colaboración de los pescadores de la zona, que aportaron una malleta, cuerda reforzada con acero en su interior, gracias a la cual por fin se hicieron con el ancla.
Y es que habían llegado a la playa de El Cable con muy pocos medios, un par de trajes de neopreno y unas cuerdas, no demasiado fuertes. Una vez allí, vieron que unos metros más arriba estaba trabajando una pala excavadora del Ayuntamiento de Marbella, limpiando la arena, a la que siguen llegando restos de árboles quemados tras el incendio del pasado mes de agosto, y decidieron pedirle ayuda.
De esta forma fue imposible sacar el ancla, ya que las débiles cuerdas se rompían una y otra vez.
Los miembros de "La Grace", entre los que se encontraba su capitán, estaban acompañados por una pareja checa, con su hijo pequeño, que residen en la Alpujarra. Allí, a través de Internet, se enteraron del suceso y decidieron venir a ayudar. Ambos hablan perfectamente español y contribuyeron a las labores de traducción para los tripulantes del bergantín.
De esta forma, hablaron con el maquinista de la excavadora para solicitarle su ayuda. El trabajador municipal realizó las oportunas consultas por teléfono y obtuvo el permiso para colaborar. Los buceadores localizaron el ancla y la fueron acercando hasta la costa con la ayuda de las cuerdas, de las que tiraba la pala del Ayuntamiento.
Así consiguieron aproximarla, hasta que las maromas, excesivamente endebles, fueron cediendo y se rompían una y otra vez. Después de múltiples intentos, los marineros se desesperaron y estuvieron a punto de abandonar, aunque decidieron pedir ayuda ahora a los pescadores de La Bajadilla. Allí fue el capitán acompañado por el intérprete y lograron una malleta, cuerda de mayor grosor y con acero en su interior, con la que, atada a la excavadora, facilmente lograron ya rescatar el ancla.
De esta forma, se ha escrito el último capítulo de "La Grace" en Marbella, que ahora tendrá nuevas extensiones en otros lugares. Según señaló el capitán a
Marbella24horas, las labores para arreglarlo se realizarán en Estepona o quizá en Algeciras. La idea es que el bonito bergantín vuelva a surcar los mares lo antes posible.
En nuestro canal de Youtube se puede ver un vídeo del rescate del ancla. Pincha
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El capitán de La Grace (i), viendo el ancla nada más sacarla del mar.