La universidad internacional de Marbella, siempre rodeada de controversia desde su inauguración el 8 de octubre de 2014, vuelve a estar de actualidad.
El pasado mes de febrero, la Junta le
reclamó que regularizan su situación tras concluir la vinculación con la Universidad Singidunum de Belgrado (Serbia) y asociarse con la Universidad del Oeste de Londres.
Además, la pasada semana, la administración autonómica anunció que sería la primera a la que se aplicaría el
Plan de Inspección Universitaria de Andalucía.
Anuncios con ciertos tintes propagandísticos, ya que por el momento no se ha tomado ninguna medida concreta.
Este asunto acaparó buena parte del debate en la
Comisión de Universidad del Parlamento andaluz la pasada semana.
El diputado regional del PSOE
Antonio Ruiz preguntó "qué presiones hubo de la
alcaldesa de Marbella para blanquear esta pseudouniversidad".
Y recordó que fue el
17 de noviembre de 2021 cuando se publicó en el Boletín Oficial de la Junta (BOJA) la autorización para este centro académico.
Tras la solicitud de documentación de febrero de este año, dijo que "han pasado
siete meses y sigue sin legalizarse en el BOJA esta pseudouniversidad".
Y preguntó al consejero: "¿van a cerrar el centro? ¿Han tomado alguna medida? La regidora de Marbella
presiona a la Junta para que siga abierto, señor consejero, no le haga el juego a la señora alcaldesa".
El consejero
José Carlos Gómez Villamandos se escudó en los plazos administrativos y en que el MIUC había remitido "una documentación con miles de folios, no sé si son 5.000, 6.000 o 7.000 folios, y eso hay que estudiarlo".
Además, dijo que se había "solicitado al Ministerio de Asuntos Exteriores un informe sobre cuál es la situación de esta universidad".
El MIUC, que cuenta con una
concesión administrativos de los terrenos municipales de El Pinillo, empezó a impartir clases en octubre de 2014, pero hasta noviembre de 2021 la Junta no le concedió la autorización.
Durante la etapa del PSOE al frente del Gobierno autonómico se denegaron los permisos, que sí fueron concedidos tras
la llegada del PP.
El Marbella International Universy Center figuraba como
uno de los patrocinadores del coche de carreras de
Christian Broberg Muñoz, el hijo de la alcaldesa de Marbella.
El vehículo fue presentado en 2018 con el apoyo de toda una serie de empresas, muchas de las cuales aparecieron después vinculadas a la
presunta corrupción en el Ayuntamiento de Marbella.
Algunas como
Codecosol, que figura en el sumario de la Audiencia Nacional y está señalada como un instrumento para el blanqueo de la droga.
También la documentación judicial recoge lo que los policías hallaron un indicio de presunto tráfico de influencias al gestionar la alcaldesa
una reunión con un empresario ruso que después patrocinó el coche de carreras con la marca
D-Wine.
Fuera de esa causa judicial también otros patrocinadores como
Opium o
Helicópteros Sanitarios han sido objetivo de polémica por sus vínculos con el Ayuntamiento.
Entre ellos está el
MIUC, un centro académico siempre cuestionado y que operó durante siete años sin la autorización de la Junta, que le otorgó por fin el PP.
Ahora, se vuelve a situar en el centro de la polémica y el Gobierno regional asegura que tomará medidas, algo que cuestionan desde la oposición.
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