La Hermandad de Nuestra Señora de la Amargura y San Antonio de Padua ha realizado este
Sábado de Pasión un brillante recorrido por el Barrio Alto de Marbella.
Ha sido la apertura a la
programación oficial de la Semana Santa 2025, que tuvo
el viernes un primer desfile histórico por el barrio de Divina Pastora.
Hoy, turno para la
cofradía más joven de Marbella, cuya erección canónica se produjo en septiembre de 2023.
Procesionó por primera vez como hermandad el 19 de noviembre, se estrenó el año pasado en la Semana Santa y ahora ha protagonizado su segunda salida en esta celebración religiosa.
Aquel trono inicial formado por una cajita de fresas ha dado paso al que se ha estrenado esta tarde, con
seis varales y todavía en construcción.
La "Reina de Leganitos" ha protagonizado un
brillante desfile, acompañada por un amplio cortejo, que ha recorrido las calles del centro histórico de Marbella durante cuatro horas y media.
En la salida hubo
incertidumbre, por el cielo encapotado, aunque las previsiones apuntaban a que no llovería durante el recorrido, como así fue.
El desfile ha arrancado a las
18:30 horas desde la iglesia de La Encarnación y ha concluido a las
23:00 horas.
Hombres y mujeres han portado el trono, que ha salido del templo bajo los acordes del himno de Andalucía, una novedad que ya se introdujo el viernes y que ahora se ha repetido.
Abría el cortejo la Banda de Cornetas y Tambores
Lágrimas de Campillos, con la sección infantil detrás. Después nazarenos y mantillas.
La Virgen de la Amargura, en su nuevo trono, iba acompañada por la Banda de Música de la
Archicofradía de la Esperanza de Málaga.
El cortejo ha continuado por la
calle Carmen hacia la plaza de Los Naranjos, para pasar junto al edificio del Ayuntamiento.
Después, la calle Estación hasta la
plaza de la Victoria para llegar a Huerta Chica en sentido norte y girar por la calle Peral.
Llegada de
Puente de Ronda para enfilar la calle Ancha, hasta la petalada en la
calle San Francisco, llegando ya la Virgen de su barrio, Leganitos.
Giro a la derecha por Salvador Rueda y otro hacia calle Postigos para pasar junto a la
muralla del Castillo y regresar a la iglesia por Arte, Salinas y Trinidad.
A la plaza de la Iglesia se llegó en torno a las 22:30 horas, pero
no hubo prisa para proceder al encierro, meciendo el trono al ritmo de marchas procesionales.
Finalmente, regresó al tiempo en torno a las 23:00 horas, en cuyo interior todavía se cantó una saeta espontánea.
Un excelente segundo desfile procesional de esta joven hermandad, con una larga tradición llena de ilusión de los niños del barrio.
Sus siguientes pasos serán ir completando el trono y, el próximo
4 de octubre, tendrán la bendición de la nueva talla del
Cristo de la Humildad (Señor de la Caña).
Al día siguiente habrá un recorrido hasta el Barrio Alto. Todavía pasarán algunos años hasta que esta imagen se incorpore junto a la Virgen de la Amargura al Sábado de Pasión.