Como si fuera todo un logro, la alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha anunciado que las obras en la
carretera de Istán estarán "finalizadas y recepcionadas en febrero o marzo del próximo año".
Esto significa que una actuación que, según se anunció, se haría en 12 meses, tardará alemnos el doble,
dos años en ejecutarse, si se cumple este nuevo plazo, ya que los trabajos comenzaron en febrero de 2023.
Además, pese a que la regidora se esfuerza en decir que es una "intervención esencial" en materia de seguridad vial y que "da respuesta a una demanda histórica", la realidad es que se perciben también
otros intereses.
Y es que en esa zona se está desarrollando una
promoción de viviendas de lujo, que verán mejorados sus accesos.
El proyecto dotará a la carretera de
arcenes de 1.5 metros de ancho y de
acerados en ambos márgenes de 2,5 metros de ancho.
De igual forma, se construirán cuatro glorietas para regular la circulación, reducir la velocidad y garantizar la seguridad en los cruces.
Las obras están presupuestadas en
4,2 millones de euros, de los que 1.680.000 euros (40%) los aporta el Ayuntamiento, pese a que es una carretera autonómica.
Fue el
10 de mayo de 2019, días antes de las elecciones municipales, cuando se firmó el protocolo entre las dos administraciones para remodelar una superficie de 1,8 kilómetros entre el enlace de Puente Romano y el Racquets Club.
Entonces se dijo que los trabajos arrancarían en 2020 pero, ni mucho menos, fue así porque tardaron cuatro años en echar a andar, en febrero de 2023.
Ahora se dice que acabarán
dos años después pese a que el plazo de ejecución era de 12 meses.
La actuación ha supuesto una nueva
tala indiscriminada de árboles, otra más en el municipio impulsada por el PP. Se ha realizado una auténtica escabechina, con decenas de ejemplares que han sido cortados.
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