Tras una reunión de coordinación y de diseño de estrategias con los ediles de la formación en el Ayuntamiento de Marbella, Enrique Monterroso y Miguel Díaz, los delegados realizarán en los próximos días distintos diagnósticos en cada uno de los distritos para detectar cuáles son los aspectos que más preocupan a los vecinos y en qué materias son más evidentes la "ineficacia del equipo de gobierno y la necesidad de medidas de actuación".
Esta información se recogerá a través de datos, encuestas y entrevistas que los representantes formularán a los vecinos a pie de calle. El proceso para recopilar la información, fundamental para conocer los numerosos inconvenientes que padecen los ciudadanos de las distintas zonas el municipio y comenzar a trabajar en sus mejoras, será especialmente exhaustivo, por lo que las labores se prolongarán un mes.
En ellas participarán los delegados de IU y un equipo de voluntarios, a pesar de que el Equipo de Gobierno "aún no ha desarrollado los mecanismos necesarios para convertir los distritos en un instrumento de primer orden que permita a los vecinos participar en la adopción de las decisiones que afectan directamente a su bienestar".
En este sentido, Díaz ha instado a la alcaldesa a que ponga en marcha a la mayor brevedad posible los mecanismos para articular un instrumento fundamental para fomentar la democracia participativa y mejorar el bienestar de los vecinos.
Los diagnósticos permitirán conocer de primera mano información sobre las principales cuestiones que más inciden en la calidad de vida de los vecinos, como la limpieza, la gestión de los residuos, la seguridad, las obras, los equipamientos públicos, el medio ambiente, el transporte y la accesibilidad.
Los representantes de IU ya han elaborado su programa de trabajo y en los próximos días empiezan las acciones concretas en las calles del municipio para mejorar los barrios de Marbella. El trabajo de los delegados de la coalición de izquierdas contrasta con la del PP, que "continúa su política de propaganda a través de fotos en reuniones vacías de contenido y sin propuestas firmes con colectivos y particulares", señalan.
Dese Izquierda Unida sostienen que la actitud de la regidora evidencia que el Equipo de Gobierno utilizará los distritos como "arma de publicidad y autobombo y de control social", y no como una vía que permita a los vecinos comunicar a sus representantes políticos cuáles son las necesidades y carencias más imperantes de los barrios del municipio.