Ya conocíamos que la Policía redactó entre 2019 y 2020 hasta tres informes sobre los
indicios de corrupción que estaba descubriendo en el Ayuntamiento de Mabella.
Los agentes alertaron sobre presuntos delitos de
tráfico de influencias, cohecho y prevaricación. Pero no consta que los jueces de la Audiencia Nacional hicieran nada al respecto ni tampoco la Fiscalía.
Parece que a nadie le llamaron la atención los
pinchazos telefónicos grabados por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), que sí hizo su trabajo.
Ahora hemos podido escuchar, tras
una investigación periodística de elDiario.es y La Sexta, algunos de esos audios, que son ciertamente escandalosos.
En los que conocemos hasta ahora se muestra de forma clara y evidente cómo el presunto cabecilla de la trama sueca,
Joakim Broberg, tenía acceso directo con la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, su madrastra.
A través de su ella, hemos escuchado cómo concertó una reunión entre un empresario ruso y el concejal de Vía Pública e Industria,
Félix Romero.
También arregló una cita con la directora general de Playas,
Victoria Martín Lomeña, que hoy en día es secretaria general de Empleo Público y Formación de la Junta.
Los investigadores sospechan que pudo producirse
un "intercambio de favores" para resolverle algún asunto al citado empresario, que poco después terminó patrocinando el coche de carreras del hijo biológico de la alcaldesa, Christian Broberg Muñoz.
Además, Joakim Broberg tenía capacidad para
llamar directamente a dos concejales, al menos, del Ayuntamiento de Marbella.
Por un lado, resalta la familiaridad, cercanía y compadreo que tenía con
Diego López, edil de Obras, Limpieza y Parques y Jardines, que le llamaba "hermano" y bromeaban sobre su mujer.
También hemos escuchado al presunto narco llamar al concejal de Seguridad Ciudadana,
José Eduardo Díaz, a quien le pidió que le cuidará. "Eso siempre, cuenta con ello", le dijo el edil.
A la espera de que se puedan desvelar nuevos pinchazos telefónicos, el escándalo saltó a la luz unos días antes del
inicio de la campaña electoral, que está va a estar marcada por este asunto.
También hemos conocido por informes policiales que otro presunto narco de la trama, que solía ir armado,
acudía a cenar en ocasiones a casa de Ángeles Muñoz.
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