El equipo de gobierno aprobó el pasado 17 de febrero la compra de cuatro cámaras de vídeo para pistolas táser por un importe de
3.596 euros, según la documentación a la que ha tenido acceso
Marbella24horas.
La empresa elegida para suministrar estos dispositivos de grabación es
Nidec S.L., especializada en la fabricación de material para cuerpos policiales y seguridad privada.
Estas cámaras se acoplan a la
empuñadura de la pistola táser y permiten
grabar vídeo y audio, con más de una hora de almacenamiento.
El precio de venta que se puede encontrar en distintos fabricantes, entre ellos el elegido, está en torno a los 1.000 euros.
El principal objetivo es grabar las intervenciones que se hagan con las pistolas táser
como garantía de que se han usado de manera correcta tanto para los ciudadanos como para los agentes.
La cámara se activa automáticamente en el momento en que se utiliza esta arma disuasoria y las imágenes pueden servir después
como prueba en un juicio ya que no son manipulables.
Fragmento del decreto en el que se aprueba la compra de las cámaras.
El problema es que solo se van a comprar
cuatro cámaras, mientras que el año pasado se adquirieron 15 pistolas táser por casi 45.000 euros a la misma empresa.
Este digital desveló la noticia el
8 de mayo de 2020 y generó gran polémica, especialmente por la justificación que utilizó el Ayuntamiento para comprarlas a dedo, sin concurso público.
En pleno
confinamiento domiciliario por la Covid-19, la normativa permitía a los ayuntamientos utilizar el procedimiento de urgencia en todos los asuntos vinculados a la pandemia.
Por ello, el equipo de gobierno argumentó que eran necesarias para controlar especialmente a las
personas sin techo ante el temor de que pudieran contagiar el virus a los agentes.
Los grupos de
la oposición no criticaron la intención de incorporar estas armas, pero sí la explicación que se utilizó para incluirlas en la normativa covid.
Desde el Colegio Profesional de
Trabajo Social de Málaga se mostraron en contra y desde
Amnistía Internacional reclamaron información al Ayuntamiento.