Marbella es el quinto municipio de España, tras Madrid, Barcelona, Valencia y Málaga, con
más viviendas turísticas, según los datos que facilita el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Pese a ello, y a la dificultad cada vez mayor para encontrar un
alquiler de larga temporada en el municipio, el Ayuntamiento nunca ha tomado medidas, que sí están poniendo en marcha otros municipios.
Aquí, incluso, la alcaldesa,
Ángeles Muñoz, defendió el
pasado verano los pisos turísticos.
Dijo que "no provocan tensión" en el
mercado inmobiliario, dejan "importantes ingresos" y "no son una competencia para el sector hotelero".
Pese a ello, anunció el encargo de un estudio sobre este tipo de viviendas a la Facultad de Turismo de la
Universidad de Málaga.
Ese documento ya está listo, según reconoció el pasado 27 de diciembre la regidora.
"Nos lo han hecho llegar y lo
estamos analizando junto con ellos", dijo, y añadió que su contenido se hará público durante el mes de enero.
"Haremos un balance de lo que refleja y, a partir de ahí, se tomarán las consideraciones oportunas", explicó.
Se verá entonces "si se necesitan nuevos gravámenes por mayor uso de los servicios de la ciudad o que
la normativa tenga que acoplarse al nuevo planeamiento que está realizando".
Por tanto, parece que seré en este nuevo año 2025, que acaba de comenzar, cuando de una vez se tomen medidas para regular las viviendas de uso turístico en Marbella.
Ya no solo por su repercusión más que evidente, aunque el PP lo niegue, en el
mercado del alquiler, como por las molestias que generan cuando esos pisos están en edificios donde también hay uso residencial.
Si echamos un vistazo a la hemeroteca, ya en
noviembre de 2021, el PSOE llevó una moción al pleno para una regulación municipal que, a día de hoy, todavía no existe.
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