Este año se ha arrancado a las 10.00 horas, una hora después que el anterior, con lo que todos los festejos se celebrarán más tarde que en 2023.
Con la presencia del pendón de la ciudad, portado por el concejal más joven,
Alejandro González, y de las autoridades locales, con la alcaldesa al frente, en a la puerta del Ayuntamiento, ha comenzado este acto cívico-religioso, primero en el día de San Bernabé.
Se recuerda la rendición de la ciudad por parte de los musulmanes ante los representantes de los
Reyes Católicos, sin derramamiento de sangre, un 11 de junio de 1485, en un lugar de lo que hoy es la calle Málaga.
La comitiva, encabezada por la
Banda Municipal de Música Marbella, se ha traslado hasta la iglesia de La Encarnación, donde se ha unido el párroco, José Antonio Sánchez Herrera, y los miembros de la Hermandad de Romeros de San Bernabé.
Han entrado por la puerta lateral y, este año, jubilar, y se ha rezado ante la imagen de la
Virgen del Carmen, con motivo de su coronación canónica el próximo octubre.
Después, por las calles Caridad y Misericordia, se ha llegado hasta la plaza Altamirano, rumbo a Puente Málaga, donde estaba el
escuadrón de caballería de la Policía Local para realzar el acto.
La reinas y damas, en la procesión cívico-religiosa, en la plaza Altamirano.
Los agentes municipales han lucido por segundo año el
nuevo uniforme de gala.
Desde allí, se ha tomado ya rumbo a la calle Málaga para llegar hasta la
Cruz del Humilladero.
Allí ha procedido a la bendición de la Cruz, a la ofrenda floral y a la entrega de los
títulos de "Marbellero/a de Honor", que otorga la Asociación de Vecinos Huerto Porral.
En esta ocasión la homenajeada ha sido la parasurfista
Sarah Almagro.
Concluido el acto, la comitiva ha retornado hasta la iglesia de la Encarnación, donde a las 11:00 horas ha comenzado la misa en honor del patrón y la posterior procesión.
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