El recinto ferial de noche fue la gran novedad el año pasado, en la feria del retorno tras la pandemia, pero
decepcionó bastante en líneas generales y más aún tras ver el de San Pedro Alcántara en la finca de La Caridad.
Este año Marbella repite, a falta de una mejor solución, en la
zona de Arroyo Segundo, una parcela privada, acondicionada para la ocasión, que no convence.
Pese a que la alcaldesa dijo que se iba a ampliar el espacio, pero la sensación visual es que, como mínimo, está
igual que el año pasado y no se ha mejorado nada.
Este jueves, ante la gran afluencia por el
Día del Niño, con los viajes a 2 euros, estaba colapsado en muchas zonas por las que era casi imposible moverse.
Las reducidas dimensiones hacen también que n
o se pueda disfrutar de grandes atracciones, entre ellas la noria, que Marbella recuperó en 2015 hasta 2019 y que siempre ha tenido San Pedro Alcántara.
Lo más vertiginoso que se puede encontrar ahora es el
'Flip fly', con su giro completo de 360 grados, junto a
"Booster", que es el hermano menor del "Gigant XXL" que venía cuando el recinto estaba en La Cañada.
Está también
'The King', el
'Barco Vikingo',
'La cárcel' y algunas de menor tamaño como
'Maxi dance', la
'Súper Cazuela' o el
'Súper Saltamontes'.
Los
cacharritos para los más pequeños están repartidos en dos zonas distintas, una en la entrada, en cuesta, y otra al lado del cauce de Arroyo Segundo, que divide el recinto.
En el centro está el
túnel de acceso a la Cañada, uno de los puntos para llegar andando, y sigue desluciendo la tapia de la sede de
una empresa de grúas también en el medio del recinto.
Otro problema que se repite es la excesiva
cercanía a los edificios más al norte de Las Albarizas y también a los de Plaza de Toros, que sufren los ruidos.
Para facilitar el acceso en los autobuses que ha puesto en marcha el Ayuntamiento se ha acordonado una amplia zona donde
no pueden aparcar los vecinos.
Se eliminaron ya el año pasado
casetas para los más jóvenes, que eran una de las señas de identidad del anterior recinto, igual que la zona de conciertos, que ahora queda fuera, junto a la guardería municipal, donde también molesta bastante.
La parcela, al igual que la de La Cañada, es de
propiedad privada y es cedida, como antes, al Ayuntamiento para este evento que dura una semana.
Después de 14 años como alcaldesa, esto es lo que
puede ofrecer Ángeles Muñoz a la ciudadanía de Marbella.
En el aire sigue abierto el debate de si podría ser bueno, o no, utilizar también
la finca de La Caridad en San Pedro Alcántara, mucho más espaciosa.
Lo que está claro es que el recinto ferial de Arroyo Segundo
es indigno para una ciudad como Marbella.