El fracaso del sistema, ha señalado Monterroso, se debe a la escasa actividad en la construcción que se registra en el municipio desde que estalló la crisis. “El urbanismo en Marbella está atascado. El planeamiento en el municipio ha experimentado un fracaso tan evidente que solo desde los intereses publicitarios de los gobernantes se puede negar”, ha resumido.
Monterroso ha lamentado que el ejecutivo local prefiera vender “humo” para ocultar la realidad en lugar de reconocer “esta evidencia”. “Lo único que ha hecho ha sido enajenar todo el patrimonio de la ciudad para pagar las deudas millonarias”, ha apuntado. El edil también ha señalado que el Ayuntamiento no ha revisado licencias ni ha logrado recuperar los equipamientos, ni tampoco ha cobrado cantidad alguna.
El edil ha puesto el ejemplo de la ampliación de La Bajadilla para ilustrar el estrépito de la gestión de Urbanismo. “Se trata de un proyecto que está más lejos que nunca, a pesar de que se ha implicado hasta límites insospechados la alcaldesa y de que la Junta de Andalucía, a través de la Agencia Pública de Puertos, ha mostrado una flexibilidad sin parangón ante los incumplimientos del jeque, socio del Consistorio en la iniciativa”, ha añadido Monterroso, que ha recordado que IU sigue apostando por un muelle sostenible en cuyo proyecto no tiene cabida Al-Thani. “Es la senda que más conviene a los vecinos y a los intereses del turismo de Marbella. Es la senda que brindamos a la regidora”, ha propuesto.
Dos años de PGOU, ha constatado Monterroso, han servido para demostrar que, tal como ha mantenido IU desde 2010, el planeamiento urbanístico del PP solo ha servido para “legalizar la corrupción”. Se hace imprescindible, ha señalado el edil, iniciar una nueva etapa en la que la política urbanística se base en parámetros que hagan efectivas las compensaciones, permitan al municipio recuperar el patrimonio que antiguas corporaciones le esquilmaron y los ciudadanos ganen en seguridad. “Este periodo solo puede estar presidido por la transparencia, el consenso entre las partes y, por supuesto, la participación de la oposición”, ha concluido.