Miguel Montes Neiro, considerado el preso común más antiguo de España, ha quedado en libertad con cargos después de prestar declaración este viernes en el Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella, que estaba de guardia. Se le imputa un delito de receptación y deberá comparecer en el juzgado los día 1 y 15 de cada mes. De los otros siete detenidos, otras tres personas también han quedado en libertad.
Para el resto de detenidos, el juez ha decretado prisión y les imputa los delitos de robo violento en intimidación, detenciones ilegales y tenencia ilícita de armas. Entre estas cuatro personas, de las ocho que han pasado a disposición judicial, se encontraría un vigilante del Corte Inglés.
A su salida de los juzgados, Montes Neiro se ha declarado "totalmente inocente" y ha explicado que nunca se ha "lucrado del robo" ni quiere saber nada de él. También explicó que "cuando a un sacerdote alguien le comunica algo, no meten preso al sacerdote".
"Esto no quiere decir que yo supiera lo del robo, pero si algún amigo me pide ayuda, jamás se la niego, y en este caso me la han pedido", añadió.
Montes Neiro se mostró emocionado y aseguró que "no voy a delinquir jamás" y que estaba deseando abrazar a su familia. Sobre la detención ha señalado que "empezaron a romper la puerta de enfrente de mi casa, no la mía".
Por la mañana, su abogado había señalado que "los cargos comenzarán a caerse hasta que al final lleguemos a nada".
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