OSP denuncia la "falta de respeto" del PP hacia el patrimonio histórico

La denuncia de este grupo político surge a raíz de la expropiación de la vivienda situada en la Acera de la Marina en Marbella, considerada el último vestigio de los almacenes de la Marina de Marbella del siglo XVII, que será demolida para ensanchar la calle y peatonalizarla, según se aprobó este martes por la mañana en la Junta de Gobierno Local. 

Midón ha asegurado que “esta desconsideración con el patrimonio no responde a un hecho puntual, si no que el PP de Marbella ya acumula una larga lista desde su llegada al gobierno”. Así, cita otros ejemplos como el de la basílica paleocristiana de San Pedro Alcántara, única en España, y que sin embargo “no son capaces de otorgarle el valor que se merece con un horario de apertura irrisorio de tan solo 2 horas a la semana”.

Midón ha señalado también los ejemplos del "Cerro del Colorao", lugar declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en el que se permitió hacer obras ante la pasividad del consistorio, como ya denunciaron en su momento, y del Trapiche de Guadaiza, cuya rehabilitación es una promesa que el PP viene haciendo año tras año desde 2007 “pero parece que están esperando que se caiga, a pesar de que prácticamente les rogamos todos los meses una solución para uno de los pocos ejemplos del inicio de la historia contemporánea de San Pedro Alcántara que se ha mantenido en pie”.

La concejal de OSP lamenta que “haya dinero para todo menos para el mantenimiento de una de las cosas más importantes de un pueblo, como son su historia y su identidad” y considera “inexplicable esta dejadez, cuando podrían representar un atractivo turístico más si supieran mantenerlo y ponerlo en valor adecuadamente”.

El grupo municipal por San Pedro y Nueva Andalucía asegura que no se quedará callado ante lo que consideran “un absoluto despropósito” y considera que “como ciudadanos no debemos permitir esta política irrespetuosa, máxime cuando se trata de una cuestión de patrimonio cuyos daños y deterioro serán irreparables”.

“Lamentablemente, volvemos a ver como priman los beneficios particulares sobre nuestro poco considerado patrimonio histórico. Esta forma de proceder recuerda a las salvajes actuaciones que se hicieron con nuestro patrimonio en épocas anteriores que significó la pérdida irreparable e irreversible de importantes vestigios, que todos queremos dejar en el olvido. Es difícil distinguir si su actitud se debe a falta de conocimiento o a exceso de codicia”, sentencia Midón.