Ha sido desde hace años una de las eternas promesas de la regidora para solucionar problemas como que los equipos de waterpolo tengan que jugar fuera de Marbella por no disponer de una instalación adecuada.
Contar con una piscina que garantice la celebración de cualquier competición es una necesidad evidente para el municipio, a la que nunca ha dado respuesta
Ángeles Muñoz, que va a cumplir
once años en la alcaldía.
La anunció ya en
julio de 2014, muy cerca de las elecciones municipales de 2015, y después de estar años prometiendo la piscina de Miraflores, que después privatizó.
Con la anulación del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de 2010 y la vuelta al del año 1986, Marbella se quedó sin suelo deportivo disponible.
El equipo de gobierno del PP mantuvo la ubicación en el
polideportivo Guadaiza de La Campana, pero buscó la alternativa de una
piscina prefabricada y desmontable, que cubriera las necesidades de los clubes y al mismo tiempo salvara los escollos urbanísticos.
El pasado verano se puso en marcha la licitación para que, por 266.000 euros, un
empresa redactara el proyecto para construir esta instalación.
Inicialmente se presentaron once estudios de arquitectura, aunque algunos fueron excluidos por distintas cuestiones.
El proceso continuó adelante con ocho propuestas sobre la mesa, hasta que el pasado 25 de febrero se acordó el
desestimiento y, por tanto, se paralizó.
Según la documentación a la que ha tenido acceso
Marbella24horas, la razón es que ahora se quieren hacer
modificaciones en el proyecto, entre ellas el "cambio de ubicación de la piscina dentro de la parcela".
También se quiere hacer un nuevo diseño del vaso de la piscina, con características técnicas distintas.
Por tanto, la licitación para la redacción del proyecto, que arrancó el 19 de julio de 2019, por lo que llevaba en marcha casi
ocho meses, queda paralizada y habrá que retomarla cuando esté listo el nuevo pliego de condiciones.
Todo ello implica, lógicamente, un nuevo retraso para una piscina desmontable, que
no será olímpica, ya que sus dimensiones estarán en 34 metros de ancho por 25 metros de largo.
La inversión prevista era de
8 millones de euros para una instalación prefabricada en la que, quizá, algún día puedan jugar los equipos de categoría nacional de Club Waterpolo Marbella o entrenarse el nadador de élite Alejandro Trujillo.