Según ha explicado Román, "como el Estado no ingresaba al Ayuntamiento lo que debía, Gil decidió no pagar a la Seguridad Social", actitud con la que buscaba lograr "compensaciones" negociando con el Gobierno.
Esta mañana ha continuado en la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional el juicio por el caso Saqueo II, con la tercera jornada de declaraciones que inició Julián Muñoz el jueves y continuó el viernes, cuanto también comenzó la de Pedro Román, que este lunes ha respondido a las preguntas de la acusación que ejerce la Tesorería de la Seguridad Social pero se ha negado a hacerlo a las del Ayuntamiento de Marbella.
Román ha insistido en que los concejales no tuvieron responsabilidad en la toma de decisiones. "Todos dejaron una parte de su vida en Marbella", añadió. También ha declarado que no hubo "duplicidades" de cobro. "Recibíamos el dinero por el trabajo que desempeñábamos como concejales", indicó.
Entre sus argumentos, ha expuesto que para recuperar la "ilusión" en Marbella fue necesario ejecutar muchas obras "en poco tiempo" a través de las sociedades municipales. "Todos los convenios que se autorizaban y firmaban estaban acompañados por informes jurídicos y técnicos", señaló.
Pedro Román, para el que se piden 11 años de prisión por un delito continuado de malversación de caudales, ha concluido diciendo que no tiene ningún tipo de formación jurídica ni es licenciado en Derecho.
También durante esta mañana ha declarado la que fuera concejal de Cultura y Educación entre 1995 y 2003, Dolores Miñones, quien también ha señalado que todas las decisiones que se tomaban partían de Jesús Gil.
"Nos llamó Julián Muñoz a su despacho, supongo que por orden de Gil, y le ofreció la presidencia a María Luisa Alcalá, a mí el puesto de vocal y como secretario nombró a un sobrino de él, Alberto García Muñoz", ha señalado respecto a la sociedad municipal Gerencia de Obras y Servicios.
Sobre su presencia en esta empresa dijo que "el gerente era el que tenía poder para hacerlo todo" y que tras ocho meses le planteó su marcha a Alcalá. "No me gusta estar en un sitio donde no me estoy enterando de lo que pasa, bastante tengo con Cultural y Enseñanza, le voy a decir a Muñoz que me quiero ir", recuerda que le dijo.
En cuanto a la sociedad Turismo Ayuntamiento Marbella 2000 explicó que cobró de ella entre 1995 y 1999. Durante esa época acudió a un asesor fiscal que le dijo que "no era nada ilegal" cobrar de una sociedad municipal. De esta percibía algo más de 300.000 pesetas netas al mes, según dijo.
Sobre la deuda con la Seguridad Social ha señalado que "daba por hecho que la estaban pagando, ningún trabajador vino a quejarse". Dolores Miñones se enfrenta a una pena de nueve años de cárcel por delito continuado de malversación de caudales públicos y un delito continuado contra la Seguridad Social.
También ha declarado este lunes Antonio Romero, que fuera concejal de Aguas y Electricidad desde 1991 a 1994 y presidente de la Unión Deportiva San Pedro. Ha dicho que Jesús Gil era "el que daba las órdenes" y quien le puso al frente del club de fútbol.
Preguntado sobre dos transferencias de algo más de dos millones de euros cada una que recibió en 1994 ha explicado que las efectuó el interventor y que se utilizaron para pagar las nóminas de los futbolistas y los gastos del equipo.
Para Antonio Romero se piden cuatro años y seis meses de prisión por un delito continuado de malversación de caudales publicos.
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