En este contexto, el PET-TC (Tomografía por Emisión de Positrones combinada con Tomografía Computarizada) se ha consolidado como una herramienta clave.
Esta tecnología avanzada integra información anatómica y funcional en un solo estudio, ofreciendo una visión integral del tumor y su posible diseminación.
En este artículo, el
Dr. Luis Villar, especialista en medicina nuclear de
HC Marbella, detalla cómo el PET-TC transforma el diagnóstico y manejo del cáncer de pulmón, aumentando las probabilidades de éxito en el tratamiento.
¿Qué diferencia al PET-TC de otras pruebas de imagen, como el TC o la RMN?
La PET-TC se suele realizar en todo el cuerpo, a diferencia de otras pruebas, como la TC (Tomografía Computarizada) y la RMN (Resonancia Magnética Nuclear), que se centran en áreas específicas del cuerpo.
Para el PET-TC
se utilizan radiofármacos, que funcionan de manera similar a los contrastes en las otras pruebas, pero con una ventaja importante: no provocan efectos secundarios ni reacciones adversas, ya que se basan en sustancias naturales del organismo, como la glucosa.
Esto permite que también puedan realizarse en pacientes con problemas renales, quienes deben evitar otros tipos de contrastes.
El doctor Luis Villar, especialista en Medicina Nuclear de HC Marbella.
¿Cuándo se recomienda el PET-TC en casos de sospecha de cáncer de pulmón?
El PET-TC ofrece una combinación única de
información anatómica y funcional que ayuda a los médicos a obtener un diagnóstico preciso.
Estudios han demostrado que esta prueba es muy
efectiva para detectar y caracterizar pequeños nódulos pulmonares.
Por lo general, se recomienda especialmente en el tipo de cáncer de pulmón conocido como
carcinoma no microcítico.
En el caso del cáncer de pulmón de células pequeñas, su uso es menos común debido a que este tipo suele ser avanzado desde el momento del diagnóstico.
Aun así, el PET-TC ayuda a los médicos a planificar el tratamiento más adecuado en cada caso.
Esta prueba también es muy útil para
evaluar los ganglios linfáticos cercanos al pulmón y verificar si hay indicios de extensión del cáncer a otras zonas del cuerpo.
La PET-TC permite a los médicos analizar detalladamente los ganglios cercanos (hilios) y mediastínicos (entre los pulmones), una información fundamental para determinar si el cáncer se puede o no operar.
¿El PET-TC puede ayudar a determinar si el cáncer de pulmón se ha extendido a otras partes del cuerpo?
Sí, el PET-TC es una herramienta
que permite detectar hasta un 20% de metástasis (diseminación del cáncer) que no se ven con otros métodos de diagnóstico.
¿Qué es el "gating respiratorio"?
El "gating respiratorio" es un sistema que
sincroniza la obtención de imágenes con la respiración del paciente, lo que facilita obtener
imágenes más precisas, especialmente de nódulos pequeños.
Esto es fundamental, ya que, al fijarse en una sola fase respiratoria, el PET-TC permite
analizar nódulos de menos de 5 mm con mayor detalle, mejorando la exactitud del diagnóstico.
El PET-TC no solo permite diagnosticar y estadificar el cáncer de pulmón con gran precisión, sino que también mejora la planificación del tratamiento al proporcionar una visión integral del estado del paciente.
Su capacidad para combinar
seguridad, eficacia y tecnología avanzada lo convierte en una herramienta clave en la lucha contra el cáncer de pulmón.