Desde este colegio profesional afirman que son conscientes de la emergencia sanitaria por un "virus altamente contagioso y de muy rápida propagación", pero muestran su "desconcierto" ante el decreto que adelantó
Marbella24horas.
En un comunicado, expresan su sorpresa sobre que la adquisición de estas armas "se fundamenta, principalmente, en que los agentes y cuerpo de la policía local de puedan utilizarlas para reducir a personas sin hogar o personas con alguna adicción, que, por sus circunstancias de vida, ya complejas y difíciles, son considerados foco para la propagación de dichos contagios".
Los
trabajadores sociales destacan que "estos colectivos constituyen, ya en sí mismos, las personas más castigadas por la sociedad, rechazadas, estigmatizadas, apartadas y excluidas, siendo, además, desposeídas como ciudadanos y ciudadanas de derechos elementales".
Además, también cuestionan que se puedan utilizar sobre las personas que incumplan el estado de alarma.
Se preguntan si habría sido admisible que la policía de Valencia hubiera utilizado este tipo de armas cuando "el Cardenal Cañizares se saltó con total impunidad el confinamiento abriendo la Basílica al público y congregando a más de 200 feligreses sin medidas de distancia social y poniendo en peligro a otras miles de personas de ser contagiadas ante la mirada algo impasible de la policía".
Por ello, consideran "inaceptable" que se pueda hacer una "criminalización" de los
colectivos vulnerables que "son la población más frágil y excluida socialmente, y a los que la propia Administración Pública no ha sabido dar soluciones adecuadas y eficaces a sus necesidades".
El
Colegio Profesional de Trabajo Social de Málaga muestra su "desaprobación al uso de estas armas paralizantes con el fin único de neutralizar a personas que, por su situación de calle o circunstancias frágiles, se encuentran gravemente desprotegidas".
También expresan su preocupación por las "graves consecuencias de estas armas, nada inofensivas, sobre personas cuyo estado físico y mental se encuentra ya debilitado por las extremas carencias que padecen pudiendo provocar graves lesiones o daños irreparables en su salud".
Por ello, solicitan al
Ayuntamiento de Marbella que "no se dote de estas armas lesivas que atenta a derechos, ni haga uso de las mismas, cuanto menos que este uso tenga como blanco principal colectivos vulnerables de la sociedad, retirando la compra y adquisición de las mismas".
A su vez, instan a los gobiernos a regular la prohibición de estas armas, como ya lo han hecho en otros países de nuestro entorno, como es el caso de Alemania.