Uno de los aspectos más polémicos del pleno celebrado hoy en el Ayuntamiento ha sido el debate sobre la Residencia de Tiempo Libre. Sobre la mesa estaba una propuesta del PSOE y una enmienda a la totalidad, que al final se convirtió en otra propuesta, por parte del PP. Finalmente, no ha podido haber consenso para realizar una declaración institucional sobre este conflicto laboral.
Desde el Partido Socialista, su portavoz José Bernal, ha defendido su propuesta en la que pedía a la Junta "que mantenga los fondos para que la residencia siga abierta con todos los trabajadores" y también instaba al Gobierno central a "transferir los fondos correspondientes" para que esto fuera así.
Bernal ha hecho hincapié en que la Ciudad de Vacaciones "no ha cerrado definitivamente, solo se ha adelantado el cierre de temporada por motivos presupuestarios", y ha destacado que existe el compromiso de la Junta para reabrir el centro con la nueva campaña. "Ayer mismo, en el Parlamento, el consejero de Economía ha dicho que seguirá funcionando", añadió.
"Estamos posicionados con los trabajadores, a los que hemos visitado, y queremos que la residencia se ponga en valor porque presta un servicio de ocio a bajo precio o subvencionado a muchas personas", explicó.
Por parte del equipo de Gobierno, intervino el concejal de Turismo, José Luis Hernández, quien dijo que el acuerdo "era imposible" por culpa del PSOE y planteó su propia propuesta como enmieda a la totalidad. "Nosotros reflejamos las propuestas que nos han hecho los trabajadores, la residencia no debe ser un gasto sino una fuente de ingresos, tiene que ser autosostenible", indicó.
En su planteamiento dijo pidió una plan de viabilidad, una garantía para la reincoporación de los 17 fijos discontinuos despedidos y un compromiso para la reapertura y la actividad futura de la residencia. "No son propuestas del PP sino de los trabajadores", insistió.
Enrique Monterroso (IU) destacó la "función social" del centro vacacional pero señaló que se debe cambiar el modelo de gestión para lo cual es necesario un estudio de viabilidad. También pidió consenso para que saliera una moción institucional, algo que no logró.
Al final, en una caótica votación, no fue posible el acuerdo y el equipo de Gobierno, con sus votos, sacó adelante su propia moción, mientras que rechazó la del PSOE.
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