Solo un mes le costó a los rocieros poder disponer de un nuevo local. Según informó la Hermandad hace unos días, lo solicitaron el pasado 29 de octubre, y 29 de noviembre ya lo tenían concedido.
Y este pasado viernes se inauguró, ya acondicionado. La alcaldesa dijo que "no podían quedarse sin un espacio para desarrollar su intensa actividad".
La Hermandad de El Rocío ha perdido en primera instancia un juicio por el ruido que generaba su sede, situada en la calle Rafina, en pleno Casco Antiguo, y que molestaba a los vecinos y al
restaurante Skina, dos estrellas Michelin.
La
sentencia se conoció a mediados de septiembre de este año y obliga a la Hermandad "a adoptar medidas y obras necesarias de insonorización a fin de evitar producir ruidos que excedan los límites legales".
Mientras se hacen, ya dispone de forma rápida de un nuevo local en los bajos de la plaza de toros, en el que se supone que, pese a su estancia temporal, no van a tener los mismos problemas.
Asociación de Vecinos
Esta celeridad en la gestión de Ángeles Muñoz contrasta con el poco o nulo caso que hace a las asociación de vecinos San Bernabé, que lleva más de dos años reclamando una sede para poder desarrollar su actividad.
Incluso, el
26 de octubre de 2018 acudieron al pleno a realizar su petición, a través de una moción presentada por el Grupo Socialista, que fue aprobada por unanimidad pero que el equipo de gobierno no ha cumplido.
La responsable del distrito,
Isabel Cintado, no concretó demasiado más allá del reparto que se pudiera hacer de los locales en los bajos del coso taurino.
Además, según denunciaron recientemente los vecinos en una
rueda de prensa, la propia alcaldesa, tras aquella sesión plenaria, se comprometió con ellos a atender su petición.
También en esa comparecencia, el pasdao 14 de noviembre, dijeron que el local ofrecido por el Ayuntamiento, el de la peña taurina David Cano, es el que se iba a entregar a la Hermandad de El Rocío.
Aquel mismo día, se preguntó a la alcaldesa por este asunto y dijo que había
dos opciones para atender las demandas de la A.V. San Bernabé.
Por un lado, un local tras la remodelación del coso taurino, o la sede que utilizaba la antigua asociación de vecinos del barrio.
Asegura la regidora que las dos están sobre la mesa y que se hará "la primera que salga". Eso sí, la de los rocieros ya ha salido, los vecinos llevan más de dos años esperando.
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