Doce minutos de pregón a cargo de Sergio Scariolo han abierto la Semana Grande de Marbella en las terrazas del Puerto Deportivo, lugar elegido de nuevo para esta primera noche de Feria.
El seleccionador nacional de baloncesto no ha utilizado los argumentos habituales en este tipo de discursos, como son los recuerdos de la infancia, ya que su llegada a Marbella fue posterior.
Con el mundo del deporte como hilo conductor, utilizó constantemente la palabra "equipo" y hasta habló de rugby y del habitual tercer tiempo.
"Me he preguntado estos días si me tocaría agradecer a la comisión de fiestas mi elección o lamentar su atrevimiento por otorgar esta labor a alguien que no es escritos, poeta ni historiador", comenzó diciendo.
"Tampoco he podido vivir toda mi vida en Marbella como para conocer todos los rincones y secretos de esta magnífica ciudad", añadió.
Scariolo dijo que simplemente era un "deportista" y que lo "más serio" que había hecho en su vida había sido terminar la carrera de derecho, ponerle un marco al título y colocarlo en su despacho.
"He podido ver muchos sitios en el mundo y llegué a la conclusión junto a mi familia de que los olores, los sabores, los colores, el clima y la gente de esta tierra son únicos en el mundo", explicó.
Orgullo
El seleccionador mostró el "orgullo" que le supone contestar cuando le preguntand dónde vive. "A veces incluso veo un relámpago de envidia en mi interlocutor cuando le contesto", añadió.
"Desde muy pequeño siempre he sido miembro de un equipo, es lo único que sé hacer", dijo, y continuó con metáforas deportivas. "Marbella estaba hace 30 años en la Champions League pero hace poco bajó a tercera y cuarta división", señaló, en lo que se puede entender como una referencia al gilismo.
"A partir de ahí, sin muchas ayudas externas, con el esfuerzo de sus ciudadanos y su talento, supo remontar, volver a primera y a estar entre las grandes capitales del mundo", señaló.
Como el baloncesto es un deporte de estadísticas, recordó algunos datos de Marbella como la subida de la ocupación media, o de la rentabilidad hotelera, así como la baja del paro.
En la parte final, destacó el carácter multicultural de la ciudad, con gente que viene de fuera para "mejorar y enriquecer", pero que a su vez se debe adaptar a Marbella. "Los equipos con mentalidad ganadora nunca pierden su identidad", sostuvo.
Por último, habló de rugby, un deporte que "se juega a muy buen nivel en Marbella y que tiene algo fantástico" como es el tercer tiempo, al que comparó con la Feria, un momento de descanso y de disfrute".
"Os deseo que podamos disfrutar de unas fantásticas fiestas de 2017. ¡Vamos Marbella!", concluyó.
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