Hartos de los okupas, por los numerosos conflictos que provocan, y ante la falta de solución que le da tanto la administración pública como los cuerpos y fuerzas de seguridad; los vecinos de la céntrica calle marbellí Nuestra Señora de Gracia se han puesto en contacto con este digital para denunciar la situación que padecen desde hace un año, y que se ha agravado en las últimas semanas.
En esta vía marbellí se encuentra una casa abandonada que durante mucho tiempo estuvo ocupada por una madre y una hija indigentes y con el síndrome de Diógenes. Conocida popularmente como "la gatuna", aquella casa tuvo que ser vaciada con varios camiones que sacaron toneladas de basura acumulada.
Aquel desalojo se produjo en el inicio del siglo XXI y desde entonces ha permanecido abandonada, cerrada y en unas condiciones de insalubridad más que preocupantes. Sin embargo, el paso de los años habían provocado que tanto los vecinos de la zona, como cualquier marbellí que paseaba por dicha calle, estuvieran acostumbrados a dicho paisaje.
Pero hace aproximadamente un año, una pareja ocupó dicha vivienda y desde aquel momento los problemas y roces con los vecinos han ido creciendo. Desembocando la pasada semana en varias noches sin dormir, escándalos, incendios y demás polémica que han colmado la paciencia de los vecinos.
El número de ocupas ha crecido y ya son cuatro los que suelen vivir en aquella vivienda, los gritos y escándalos son habituales y desde hace un par de semanas se han incrementado hasta el punto de hacer imposible la vida de sus vecinos.
Estos han contado a
Marbella24Horas que la pasada semana, los okupas provocaron un incendio en la planta superior de la vivienda. Los bomberos tuvieron que ir a socorrer el fuego y también se personaron agentes de la Policía Local. Sin embargo estos vecinos se quejan de que "no les hacen nada, ni les detienen ni nada. Y el escándalo y los gritos siguieron hasta las 7 de la mañana".
Restos del incendio que provocaron los okupas en la vivienda la pasada semana. (Foto: J.Z.)
Las denuncias son continuas pero de momento nadie les hace caso y nadie les atiende. "Incluso se nos ocurrió llamar al PP, ya que tiene la sede en esta misma calle y por cercanía también les perjudica, pero nos dijeron que no pueden hacer nada pese a que estaban recibiendo muchas llamadas por esta situación".
"La única solución que nos queda es ponerlo en conocimiento de los medios de comunicación, porque además de que la convivencia es insoportable, es que aquello es peligroso por la insalubridad que hay, que por la calle cruzan ratas del tamaño de gatos", han asegurado a este digital.
Además no tienen ni agua ni luz, por lo que "hacen sus necesidades en cubos de pinturas y luego los dejan en los contenedores con lo que eso supone en pleno verano". De momento, los okupas siguen dentro de la vivienda, aunque ya no pueden utilizar la planta de arriba por el incendio que provocaron la pasada semana.