El documento del
Juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga establece que en la escritura pública inscrita en el Registro de la Propiedad el 14 de diciembre de 2014 ya “se hace constar que las fincas registrales que componen el citado complejo hotelero están sujetas al régimen de explotación hotelera”.
Además, recalca que en el título constitutivo de división horizontal se establece “de forma clara y sin lugar a dudas el
uso hotelero de las fincas que componen el edificio”.
Y añade que en los
Estatutos de la Comunidad de Propietarios, los artículos 10 y 28 reflejan “la obligación de los propietarios de ceder los apartamentos y locales para la explotación hotelera”.
Así lo ha hecho público este miércoles, a través de un comunicado, la explotadora del hotel, la
empresa Grimosa, desde donde consideran que el asunto queda zanjado.
El auto también resalta que todos los adquirentes “conocían el destino de las
fincas al uso hotelero, incluidos los terceros SPV Spain Project 17 SLU y Caja Rural de Granada SCC”.
La explotadora ha mostrado su extrañeza sobre que los otros propietarios “ignoren” este hecho y hayan llevado a cabo acciones como "el
cierre de las habitaciones y espacios de tránsito del hotel".
De esta forma, han afectado "gravemente a las instalaciones, como la cocina,
rompiendo parte del mobiliario y repercutiendo negativamente en el servicio que presta a los clientes".
La jueza cita también el artículo 41 de la
Ley de Turismo de Andalucía de 23 de diciembre de 2011 para hacer hincapié en que los establecimientos inscritos en el Registro de Turismo de la Junta de Andalucía “serán gestionados bajo el principio de unidad de explotación”.
Además, las instalaciones inscritas en el mencionado registro deben ser destinadas únicamente para explotación turística.
En cuanto a la normativa que hace referencia al
régimen de propiedad horizontal o figuras afines, como es el caso del Guadalpín Banús, en el artículo 42 se reconoce el hecho de que deben estar sometidos en todo caso “al cumplimiento del principio de unidad de explotación conforme a lo expresado en el artículo anterior (41)”.
Grisoma señala que el auto deja claro que SPV y Caja Rural de Granada conocían a través del
Registro de la Propiedad “la división horizontal de las fincas registrales adjudicadas en los distintos procedimientos de Ejecución Hipotecaria, y su destino unitario a un uso hotelero”.
Como consecuencia, la resolución judicial concluye que deben
permitir el acceso a todas las fincas de las que son propietarios en el complejo hotelero Guadalpín Banús para su explotación hotelera, sin que puedan “obstaculizar, limitar o impedir el desarrollo de la actividad del hotel”.
Otro de los puntos de conflicto eran
las rentas que debía pagar Grisoma, sobre las que el auto establece que "serán consensuadas por las partes",
En caso de no existir acuerdo, será
un perito de AHECOS, junto con un técnico de la delegación en Málaga de la Consejería de Turismo, los encargados de fijar dicha cantidad, teniendo en cuenta las características del mercado y el tipo de complejo hotelero.
La plantilla, con
cerca de 200 trabajadores, ha celebrado este auto judicial y su portavoz, Jaqueline Lagarcha, ha señalado que "sólo queremos seguir trabajando, conservar nuestro puesto y si no se sientan a negociar, a dialogar de verdad, peligra el sustento de nuestras familias”.
El impedimento del uso de las instalaciones del complejo suponía que, a corto plazo, la empresa explotadora tuviera que
prescindir de personal, en la mayoría de los casos, trabajadores con una antigüedad de entre 15 y 18 años.
De esta forma, se arroja luz sobre el litigio entre la empresa explotadora y las propietarias de algunos locales y habitaciones del hotel (SOV Spain Project y Caja Rural de Granada).
El establecimiento tiene
una estructura compleja ya que los terrenos pertenecen a distintos propietarios, con partes del establecimiento que explota la empresa Grisoma.
Inicialmente, obtuvieron la recuperación de esas zonas, donde por ejemplo están las cocinas, con
lanzamientos judiciales, el último de ellos el
pasado 3 de julio.
Desde 2021, fruto de estos conflictos, el hotel ha ido perdiendo habitaciones así como los comedores, para los que se usaban las terrazas, que fueron clausuradas después junto a las cocinas.
Todos estos espacios se espezarán a recuperar estos días para que el hotel pueda volver a la normalidad.
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