A menos de cinco meses para las elecciones muncipales, al Equipo de Gobierno le ha entrado una nueva china en el zapato y deberá afrontar otra polémica, que ya viene de largo, pero que se recrudece ahora.
Tras una reunión celebrada este lunes día 5 en un hotel de Marbella, a la que han asistido más de medio centenar de personas, se ha decidido crear un movimiento ciudadano (no será un plataforma) que va a coordinar la oposición a la alteración de lindes con Benahavís tras su reciente aprobación en pleno.
En este encuentro estuvieron representantes de partidos políticos como PSOE, IU, OSP, UPyD, PA y Podemos, aunque finalmente se decidió que queden al margen del grupo y que, los que tienen representación, trabajen en las instituciones para defender la integridad territorial del municipio.
El único concejal presente fue Rafael Piña (OSP), junto con personas como Carola Herrero, Javier de Luis y Cristina Falkenberg, entre las más identificables, que también tomaron parte en otros movimientos de oposición como en el caso de los rascacielos o en las talas de árboles.
Se acordó la creación de tres áreas de trabajo. Una de ellas de carácter técnico y legal, que elaborará un modelo de alegación para presentarlo ante el Ayuntamiento de Marbella y la Junta de Andalucía.
Otra será de comunicación y redes sociales, para difundir las decisiones que vaya tomando este movimiento ciudadano o informar sobre movilizaciones. Y una tercera de acciones, que coordinará las medidas de protesta que se puedan organizar.
Por tanto, el primer paso será elaborar alegaciones, a nombre de ciudadanos, que se deben entregar antes del próximo 15 de enero. Posteriormente, si llegase el caso, se valorará la vía judicial.
Durante la reunión se realizaron críticas, lógicamente, al Ayuntamiento de Marbella y el PP, aunque también las hubo hacia la Junta de Andalucía por no detener el expediente, aunque desde PSOE e IU se informó de que se sigue trabajando, aunque la principal dificultad es que existe un acuerdo entre ambos consistorios.
Hay que recordar que la alteración de lindes se aprobó en el pleno del pasado 28 de noviembre, solo con los votos del PP. Marbella cederá una superficie de 196.816 metros cuadrados en distintas zonas de Horno de la Miera, La Quinta y Vega del Jaque. A cambio, Benahavís entrega 28.163 metros en Vega del Jaque, Los Naranjos, La Quinta y Hono de Miera.
En la diferencia de casi 170.000 metros cuadrados a favor del municipio vecino, y en que la casa de la alcaldesa se encuentra en los terrenos que se segregarían de Marbella, se encuentra la polémica de todos este asunto. El expediente está en fase de exposición pública desde el 15 de diciembre.
"Ni un metro de Marbella para otra población" es el nombre con el que surge este movimiento ciudadano, que crearán un grupo de Facebook para colaborar y participar.
Recogida de firmas
Además de esta iniciativa ciudadana, desde hace unos días está abierta una petición en www.change.org para la
recogida de firmas contra la cesión de terrenos de Marbella a Benahavís.
En ella, que ha superado ya las 450 firmas, se detalla que los terrenos que se van a ceder son de suelo rústico, que se convertiría en urbanizable en Benahavís. "Quienes ganan son los propietarios de los terrenos que quedan automáticamente recalificados", se señala en la petición.
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