Una ganadero asegura que Isabel Pantoja no le pagó las vacas que le entregó pero tampoco reclamó

El ganadero ha sostenido que la intención de comprar las vacas tuvo lugar en 2003 y que las negociaciones las llevó con Julián Muñoz para adquirir una cien cabezas. También dijo que no había existido contrato, salvo un trato verbal, y, aunque no pudo precisar el importe de la operación, ante la insistencia de la fiscal Anticorrupción señaló que fue entre 15 y 20 millones de pesetas. 

Núñez del Cuvillo recordó que llegaron a enviar un primer camión con unas 50 reses, pero que al no recibir el dinero no continuaron con los envíos, ya que, según aseguró, tiene la costumbre de "cobrar el contado". También retuvo los papeles que acreditaban que era ganado de lidia porque sin eso documentos "las vacas valían poca cosa". 

Durante su declaración se le mostró un documento intervenido a Julián Muñoz en el que reflejaba una supuesta transacción económica por las reses. "Eso sería la intención que tenían, porque a mí no me dieron nada", aseguró, al tiempo que añadió que no reclamó el dinero porque "sabíamos el lío que había y estaba la promesa de que todo se iba a arreglar, creímos en ella y esperamos mucho tiempo". 

Por el contrario, según declaró Nuñez del Cuvillo, a él sí le llegó un requerimiento notarial para que entregara los papeles de las vacas y recordó que a veces les decían que enseguida les llegaría el dinero pero que por su experiencia no entregaron las documentación "ni los sementales y resto de machos que tenían concertados con nosotros". 

Según las defensas de los acusados, las reses se vendieron para carne, al no tener los papeles para lidia. También, la persona contratada para gestionar la ganadería ha reconocido que faltaban los documentos de la asociación de ganado bravo. 

Para este martes está prevista la comparecencia como testigo, a propuesta de la defensa de Muñoz, de Juan Antonio Roca, que deberá ser trasladado desde prisión.