Ha sido de madrugada, en torno a las 4:00 horas, cuando un ciudadano que paseaba a su perro ha avisado al servicio de Emergencias 112.
Se ha movilizado a los
agentes de Medio Ambiente de la Junta hasta esta playa, muy cercana a Puerto Banús.
La tortuga boba ya no estaba, pero sí había
enterrado hasta 69 huevos. Nueve de ellos se han trasladado a Bioparc para una incubación controlada.
Los otros 60 se han dejado en la zona, que está acordonada y protegida para que los huevos puedan eclosionar en un plazo de 45 a 60 días o más.
Habitualmente la vigilancia se hace con
voluntarios durante 24 horas al día.
La temperatura es un factor muy importante y por este motivo se controla en todo momento a través de dos termómetros colocados en el propio nido, que proporcionan información continua.
En
agosto de 2020 se produjo un anidamiento en la playa de Los Boliches de Fuengirola, aunque los huevos se trasladaron hasta la
playa de Cabopino en Marbella para garantizar la eclosión.
En
octubre de 2021 se realizó la
liberación de los ejemplares con gran parafernalia por parte de la Junta y del Ayuntamiento.
El anidamiento en playas del Mediterráneo occidental de una tortuga boba es considerado
un hecho excepcional, por lo que siempre se establece un dispositivo de protección y cuidado.