UPyD ha recibido quejas por parte de ciudadanos sobre el estado en que se encuentra el Parque de los Tres Jardines y ha podido comprobar “in situ” los hechos. El estado de este edificio multiservicios, cuya belleza arquitectónica y buenos materiales de construcción es "indudable", es actualmente de "abandono". No se ha utilizado nunca y el deterioro de sus instalaciones es "visible a primera vista".
Según esta formación pólítica, gran parte de las persianas exteriores están rotas, presumiblemente debido a actos vandálicos al no existir ningún servicio de vigilancia adecuado, lo que ha obligado a las autoridades a poner una valla metálica y una cinta de policía rodeándolo para actuar como parapeto.
Además, el kiosco carece de instalaciones para su explotación y se mantiene cerrado, denuncian, aunque con fácil acceso a su interior, favoreciendo el mencionado vandalismo y deterioro que existe en todo el parque forestal. A esto se añade el mantenimiento de las zonas verdes en general, que es "deficiente", pero muy en especial en este parque y en concreto en la zona árabe, que se puede declarar de "total abandono".
Nuevamente las administraciones promotoras de este parque, sostiene desde UPyD, no han conseguido "ponerse de acuerdo". A pesar de existir un convenio firmado el pasado octubre sobre la conservación del parque por el que el gobierno andaluz se comprometió a encargarse del mantenimiento de las zonas verdes, y el Consistorio de otros aspectos como la limpieza o la seguridad, ahora "ninguno asume su responsabilidad".
Según explican, el Ayuntamiento propuso que fuera la asociación Aspandem la que realizara los trabajos de mantenimiento, a lo que la Junta "se niega por considerar que se trata de un parque forestal con especies autóctonas cuyo cuidado debe ser realizado por especialistas". Y así, se vuelve a convertir en una "batalla entre administraciones que dejan de lado el bienestar de los ciudadanos".
Ante este estado de cosas, UPyD se pregunta si la inversión realizada con "tanto esfuerzo, trabajo, inversión y empuje de las administraciones y los ciudadanos", se merece una gestión que está cerca de la “incompetencia” y la irresponsabilidad por parte de los promotores del mismo, es decir, "la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Marbella".