Esta vieja piscina, la única de titularidad exclusivamente municipal que existe en Marbella, se ha convertido en un quebradero de cabeza para el Ayuntamiento por la falta de mantenimiento y la mala gestión del concejal.
Las personas que utilizan esta instalación para practicar deporte y hacer vida saludable están muy preocupadas porque, según han explicado a este digital, los
problemas de condensación continúan.
Ese fue el motivo que alegó la Delegación de Deportes, al frente de la cual está Manuel Cardeña, para
cerrar la piscina el pasado día 7 de noviembre.
El pasado lunes
28 de noviembre, se reabrió porque, supuestamente, el problema de la humedad excesiva se había solucionado.
Pero, según denuncian los usuarios,
no se ha resuelto nada y se hace difícil estar dentro de la carpa, que lleva tiempo rota en el techo.
Además, se ha puesto
varios extractores, que hacen un gran ruido, con el fin de rebajar esa humedad excesiva, aunque no lo están consiguiendo, según explican.
Incluso, hay mujeres embarazadas que prefieren
no acudir a las actividades por el riesgo que consideran puede suponerles este problema.
Por todo ello, los usuarios han convocado para el próximo
miércoles día 14 de diciembre una protesta en la puerta del Ayuntamiento.
Esta semana, con las jornadas festivas, no hay clases, por lo que la actividad se retomará a partir del lunes 12.
Mientras siguen las quejas, el
concejal Manuel Cardeña insiste a través de redes sociales en que la piscina está "en perfectas condiciones".
Los
clubes deportivos siguen utilizándola, ya lo hicieron incluso con el cierre del 7 de noviembre, ya que su traslado a otro lugar es complicado.
En cualquier caso, en un plazo quizá no demasiado largo, ya se anuncian obras, todos deberán marcharse a la
piscina privatizada de Miraflores o quedarse en casa.
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