A través de un nuevo comunicado, que no acompañan como es habitual con ningún tipo de documentación acreditativa, este colectivo vuelve a
protestar por las obras que se están haciendo en este emblemático edificio de Marbella.
Aseguran que han recurrido al
Defensor del Pueblo para que defienda sus "derechos e intereses legítimos" ante un Ayuntamiento que no les escucha.
Estos vecinos insisten en que las obras están
paralizadas desde el pasado 24 de octubre, pero han seguido adelante y "han cogido ritmo".
"Sus responsables tienen la desfachatez de
anunciar la apertura para julio de un negocio que no tiene licencia", señalan.
El colectivo recuerda que "en tres ocasiones" han solicitado a la alcaldesa, Ángeles Muñoz, el
precinto de la obra, pero añaden que "parece que el Consistorio está colaborando con la empresa promotora para que se incumpla".
"El
desprecio del Ayuntamiento y de sus concejales a los vecinos de Marbella es de tal magnitud que ni precinta, ni vigila el cumplimiento de paralización de obras, ni tan siquiera cumplen con su primera obligación que es atender las necesidades de sus vecinos", explican en el comunicado.
Lamentan que se sigan sin atender las peticiones que han realizado para mantener
una reunión con responsables municipales.
"Sin embargo, nos consta que se
han puesto en contacto con algunas urbanizaciones de la zona, que no han pedido reunión, con el objeto de obtener información de los planes de Vecinos de Nagüeles y disuadirles de apoyar las propuestas de este colectivo", dicen.
Señalan que esta forma de proceder "es digno de la
serie de televisión 'Marbella', que tanto daño hace a la reputación de nuestra querida ciudad, pero que tristemente refleja una parte de la realidad marbellí".
Por último, "Vecinos de Nagüeles" se opone a que "el modelo de
ocio degradante que impera en Puerto Banús y en otras zonas de Marbella, tolerado por la alcaldesa del Partido Popular y consentido por los demás grupos políticos se extienda por Nagüeles y se apodere del centro de Marbella".
Las obras en el edificio del antiguo Aresbank las están realizando los grupos
Mosh y Dani García para poner en marcha lo que definen como un "restaurante de alta gastronomía", que para los vecinos va a ser una "macrodiscoteca".
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