Las playas del municipio siguen presentando
un estado lamentable en muchas partes del litoral, ya metidos en pleno mes de agosto, ante
la dejadez del Ayuntamiento de Marbella.
Son muchas las zonas que están
llenas de algas, que no se limpian con la debida asiduidad, generando incluso malos olores.
Además, desde el Consistorio decidieron reponer
arena rojiza, con un componente arcilloso, que ha generando muchas quejas y que sigue manchando mucho a los bañistas.
Para colmo, la Junta prohibió el funcionamiento de
duchas y lavapiés como media de concienciación ante la sequía que hubo meses atrás.
Esto hace que sea habitual ver a muchas personas cada día quitándose la arena de las piernas en las
fuentes del paseo marítimo, que sí tienen agua.
A falta de lavapiés en muchas zonas, colas en las fuentes del paseo marítimo de Marbella.
La única excepción que se permitía era que este servicio funcionara en las zonas de
baño adaptado.
Pero son bastantes más las que tienen agua, sobre todo próximas a chiringuitos como los de La Fontanilla, o al Trocadero de Casablanca, o en la playa cercana al Hotel Puente Romano.
Una playa muy frecuentada y céntrica como la de
La Venus, por ejemplo, no tiene agua en sus duchas.
En la playa de
La Bajadilla, muy utilizada sobre todo por los vecinos, sí dispone de lavapiés porque tiene un área de baño adaptado, como en la del Faro.
No parece haber un criterio claro y, a lo largo del litoral, hay partes con y sin agua de
forma arbitraria, salvo que primen los intereses particulares de algunos negocios.
A todo ello, hay que añadir la presencia habitual de
muchas piedras que dificultan el baño por toda la costa de Marbella y San Pedro.
El Ayuntamiento de Marbella, lejos de dar una solución a estos problemas, opta por echar balones fuera y culpar al Gobierno central.
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