Cuenta atrás de Javi Mérida para nadar en "el fin del mundo"

Después de ser el primer amputado a nivel mundial en completar a nado la Triple Corona, el nadador marbellí Javi Mérida ya empezó a tener en mente un nuevo reto que superar. En esta ocasión ha cambiado el nadar mucha distancia por hacerlo en un agua prácticamente helada.

El Canal de Beagle se encuentra en el hemisferio sur donde separa a Chile y Argentina. Este punto de la Tierra de Fuego se encuentra además muy próximo al Polo Sur, por lo que el reto que asume Mérida vuelve a ser sobrehumano.

Desde allí, en el lugar denomina el Fin del Mundo, con salida desde la llamada Isla Grande, arrancará este nuevo reto, sobre una distancia corta, un poco mayor que dos millas náuticas de promedio, pero con aguas muy frías

Este mediodía, Javi Mérida, junto a su equipo, ha presentado el que será su mayor desafío. "Hemos decidido cambiar la filosofía de los retos que hemos hecho de travesías muy largas y de estar mucho tiempo en el agua, por unas temperaturas muy frías y malas condiciones climatológicas". 

Cuando se lance al mar, sin traje de neopreno, la temperatura del agua estará entre los 7 y 9 grados y por delante tendrá unos 3,5 kilómetros, "aunque con las corrientes se suelen nadar unos 5 kilómetros". En los días previos a afrontar el desafío decidirá si nada ida y vuelta o si solo puede hacerse la ida. 

El tiempo máximo para conseguir superar estas dos millas náuticas a nado es de una hora y "si no se consigue en ese tiempo, te sacan del agua para prevenir cualquier tipo de hipotermia".

Reto a primeros de marzo

Javi Mérida y su equipo parten hacia "el fin del mundo" este viernes y tienen que hacer este desafío entre los días 1 y 5 de marzo. "Esa es la ventana de tiempo que tenemos para completar este reto", ha dicho.

El recordman marbellí reconoce que de momento no es capaz de asegurar qué prueba es la más complicada de todas las que ha acometdio "hasta que no estemos allí y la acabe no podré comparar". Aunque sin duda el hecho de nadar a tan baja temperatura da un plus de dificultad a la prueba.

Javi Mérida ha querido destacar precisamente que como consecuencia de las bajas temperaturas que va a tener que afrontar, "me lo tomo como una especie de revancha a lo que pasó en el lago, donde era imposible nadar por las circunstancias". Y es que el reto escocés se tuvo que suspender tras dos horas de nado a bajísimas temperaturas que ponían en peligro la vida del nadador marbellí.

Junto a Javi volverá a estar su médico, Rosa Sánchez, que ya el ha acompañado en los otros retos y que en esta ocasión destaca sobre todo la dificultad que supone a nadar a estas tempertaturas "no hay nada publicado sobre qué hace falta para nadar en condiciones prácticamente incompatibles con la supervivencia".

Y es que el cuerpo humano puede aguantar una media hora entre diez y once grados, lo que supone más temperatura y menos tiempo de lo que hará Mérida.

Rosa ha destacado de nuevo la capacidad física de Javi Mérida y sobre todo "su capacidad mental de concentración y autosugestión para hacer algo que va contra las leyes de la física y la termodinámica".

Por su parte, el entrenador Jaime Vigaray ha explicado que en esta ocasión la preparación no ha sido tanto de volumen de entrenamiento, sino de las condiciones de frío. Por ello "para preparar este reto hemos preparado sesiones dos veces por semana en una pscina de vaso pequeño con temperaturas muy bajas en las que ha nadado en estático".

Vigaray ha recordado que, al igual que el resto de desafíos afrontados por Mérida, lo hará sin traje de neopreno. Además ha apuntado que "son unos 3.000 metros de natación, Javi en condiciones normales hace 4.000, aunque habrá que ver las condiciones de las corrientes". "Por físico confiamos en que Javi puede hacerlo".