Djokovic ha vuelto a pisar este lunes la arcilla de la pista central de Puente Romano, ahora sí con la normativa sanitaria de su lado, aunque no puede aún utilizar los vestuarios.
El serbio llega con sus colaboradores, su hermano Mirko y el tenista marbellí Carlos Gómez-Herrera, pelotear en la pista y se marcha, manteniendo siempre la distancia de seguridad.
De momento, así tendrán que ser sus entrenamientos, con Marbella en la fase 1 de la desescalada. Atrás queda ya la polémica surgida el pasado día 5, cuando volvió a la pista, pero aún no podía hacerlo.
Todo se aclaró y el serbio regresó este pasado lunes, ahora sin problemas, para empezar a ponerse a punto. Hay que recordar que está pasando el confinamiento en su casa de La Zagaleta.
Esta mañana ha recibido la visita de la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, quien le ha agradecido su "fidelidad" con el municipio.
La regidora ha destacado que el número uno mundial elija Marbella para “descansar”, lo que sitúa aún más a la ciudad como un “destino de excelencia por su oferta turística, pero también para la práctica deportiva de élite”.
Muñoz ha señalado que el objetivo del municipio es seguir mostrándose como un lugar atractivo para “la celebración de grandes eventos”, como por ejemplo la Solheim Cup de golf, competición que aspira a acoger.
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