“Tenemos mucho por dar y demostrar”, resume Maté cuando se le pide una valoración de sus expectativas para la prueba catalana. “Empezamos la temporada in crescendo, marchando un poco mejor conforme pasaban los días de competición. Sin embargo, en París-Niza nos faltó suerte y no pudimos demostrarlo. La Volta puede ser una buena oportunidad para refrendar lo que valemos”, añadió.
La táctica colectiva para ello será sencilla: “Estar con Dani (Navarro)”. El asturiano, escalador nato, tiene un recorrido muy adecuado para sus características, con dos finales en alto en las estaciones de esquí de Port Ainé y Vallter 2000.
Tendrá a su alrededor a todo el Cofidis, que junto a los dos españoles alineará a los franceses Yoann Bagot, Nicolas Edet, Christophe Lé Mével, Rudy Molard, Tristan Valentin y Stéphane Poulhiès, este último un hombre rápido para el cual se trabajará en las llegadas llanas.
Respecto a sus objetivos individuales, Maté se supedita completamente a las directrices de su escuadra, “quiero llegar lo más lejos posible trabajando para Dani”, aunque abre una puerta para el lucimiento individual: “en las jornadas que no sean clave para la general quizá busque algo de protagonismo".
Y remacha con una declaración de intenciones: "Tengo buenas piernas y muchas ganas de rentabilizarlas”.