Maté continúa a un gran nivel en este inicio de esta temporada, que será la última como ciclista profesional y que está afrontando, a la vista está, con toda la ilusión del mundo.
Este domingo, ha participado en la
Clásica de Almería, de 193 kilómetros, y donde ha tenido un papel protagonista.
Se ha metido en la
escapada del día, que casi llega a meta, se ha adjudicado, por
segundo año consecutivo, la
clasificación de la montaña y además ha ganado la
combatividad.
Prácticamente nada más arrancar la jornada se formó la fuga con
seis corredores: Maté (Euskaltel-Euskadi), Okamika (Burgos BH), Barta (Movistar), Vadic (Total) y dos del Baleares, José María García y Asier González.
Logaron tomar una diferencia que alcanzó hasta casi los
seis minutos sobre el pelotón.
Sobrepasado el ecuador de la prueba, ya con la ventaja en torno a tres minutos, Asier González perdió contacto con el grupo cabecero, que se quedó con
cinco miembros.
A 56 kilómetros para meta, ya tenían
menos de dos minutos de adelanto y se empezaban a complicar las opciones de llegar a meta.
Luis Ángel Maté logró puntuar como primero en las
cuatro dificultades montañosas del día: Celín (2ª), La Alquería (3ª), Fuente Marbella (3ª) y Almerimar (4ª).
A 27 kilómetros para la meta, ya en el circuito por Roquetas de Mar, la fuga se quedó con cuatro y apenas 28 segundos de ventaja.
Al final, con solo
15 kilómetros para concluir, los escapados fueron alcanzados por el pelotón
La victoria al esprint fue para el neerlandés
Olav Koolj (Visma), por delante de Matteo Moschetti (Q36.5) y Matteo Trentin (Tudor).
Maté ganó la clasificación de la montaña con
17 puntos y también el premio a la combatividad.
Ayer sábado disputó la Vuelta a la Región de Murcia y mañana lunes corre la Clásica Jaén Paraíso Interior, antes de empezar el miércoles la Vuelta a Andalucía.
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