El marbellí Maté se estrena en Euskaltel con una fuga y la montaña en Almería 

Maté tenía previsto estrenarse con el maillot naranja en la Vuelta a Andalucía, prevista del 17 al 21 de febrero, pero que fue finalmente aplazada a fechas posteriores como consecuencia de la pandemia. 

Por ello, el marbellí ha debutado este domingo en la Clásica de Almería, prueba de una sola jornada en la que han participado 154 corredores de 22 equipos. 

Apenas se habían cubierto los primeros kilómetros, se formó una escapada con cinco corredores en la que se coló Luis Ángel Maté. 

También estaban Robbe Ghys (Sport Vlaanderen-Bloise), Alex Molenaar (Burgos-BH), Davide Bais (Eolo-Kometa) y Oier Lazkano (Caja Rural-Seguros RGA). Después se unió Amanuel Ghebreigzabhier (Trek-Segafredo).

La ventaja llegó hasta 3:25 y Maté aprovechó para cruzar en primera posición el Alto de Celín, de segunda categoría, principal dificultad montañosa de la jornada. 

Concluida la escapada, el marbellí trabajó en el pelotón, que se presentó en la meta de Roquetas de Mar para resovler al esprint el triunfo. 

Una avería dejó fuera de la pelea a Mark Cavendish y una caída a Fernando Gaviria, dos de los favoritos. El triunfo fue para el italiano Giacomo Nizzolo. 

Tras la prueba, Maté señaló que había sido un día "muy especial" y en el que había estado "nervioso" ante su estreno en Euskaltel-Euskadi. 

"Empezaba a competir en mi nuevo equipo, que es mucho más que un equipo. Quería hacerlo bien, estar en la fuga y pelear la montaña", señaló. 

"Cada día estoy más convencido de que este proyecto va a hacer cosas muy bonitas", añadió Maté. 

"Estoy encantado con el grupo que formamos compañeros y auxiliares, todos juntos. Se respira ilusión y entusiasmo", concluyó.