La presencia del atleta catalán, que se retiró en 2010 y que tiene actualmente 46 años, será uno de los grandes atractivos de la Media Maratón de Marbella, que vuelve tras la pandemia.
Si su estado de forma es bueno estaría en disposición de poder, quizá, disputar el triunfo a uno de los grandes favoritos, el
sampedreño Javier Díaz Carretero.
La prueba, que alcanza su
35ª edición, se ha presentado este jueves con la presencia de otro atleta mítico como el maratoniano
Martín Fiz en calidad de embajador de la carrera.
La carrera, como ya es conocido, cambia su recorrido, que tendrá
salida y llegada en el Arco de Marbella y transcurrirá casi íntegramente por el paseo marítimo.
También se vería el día y hora de celebración, olvidando las dos últimas ediciones en sábado por la noche, con convirtieron en un caso la ciudad. Ahora será
domingo por la mañana.
El problema de esta edición, como ya hemos informado, es
la baja participación que se prevé, la peor en muchas ediciones si nada cambia.
Todos los atractivos que se han destacado esta mañana en la presentación que tiene la prueba no parecen ser suficientes para captar el interés de los deportistas.
Este jueves solo hay
479 participantes cuando quedan once días para que se cierre el plazo de inscripciones.
Ante el tremendo batacazo que se prevé, la organización habla de futuro y de alcanzar "en tres años", que ya serán dos, más de 2.000 corredores.
La presencia de atletas en la Media Maratón de Marbella
ha caído en picado desde las últimas ediciones antes de la pandemia, en las que no se superaron los 1.500 atletas, cuando antes pasaban de 2.000.
En el regreso en 2022 esas cifras parecen una quimera, incluso también alcanzar el millar, por lo que el pinchazo está servido.
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