Tras la notable jornada que firmó ayer, con final en Los Lagos de Covadonga, Maté ha vuelto a brillar hoy, en una jornada con llegada en una cumbre inédita, el terrible Gamoniteiru.
De inicio, se metió en
una fuga masiva, de 32 corredores, en la que también iba su compañero de equipo Gotzon Martín.
Por tanto, dos maillots naranjas por delante en esta etapa, en un grupo del que se fueron descolgando miembros y que el pelotón no permitió llegar a la parte final.
Los escapados fueron
absorbidos en las primeras rampas del alto del Cordal, a poco más de 20 kilómetros de meta.
Luis Ángel Maté protagonizó después una buena ascensión al Gamoniteiru y entró en meta en
un excelente 20º puesto a 5 minutos y 5 segundos del ganador, el colombiano Miguel Ángel López.
En la
clasificación general, el corredor naranja escala posiciones y se sitúa 35º a 1h35:27 del líder, el esloveno Primoz Roglic.
La gran jornada del marbellí se vio completada ya que durante la fuga fue cuarto y sumó 13 puntos en el
sprint intermedio de Bárzana y coronó cuarto el puerto de San Llaurienzu (1ª categoría), con lo que sumó 2 puntos
en la montaña.
Declaraciones
"Ha sido una
etapa muy dura, seguramente la más dura de la Vuelta, más si cabe después de la dureza de ayer y la fatiga de la tercera semana", señaló el marbellí en meta.
Destacó la actuación de Euskaltel. "Estamos contentos porque teníamos que estar en la fuga y metimos dos cartas para jugar".
"Lástima que no hayamos tenido el beneplácito del pelotón y
no conseguir más tiempo, pero hemos jugado nuestras bazas", añadió.
"Yo me he encontrado bien, una lástima que no hayamos tenido más tiempo, sobre todo porque iba
gestionando las fuerzas para hacer el mejor final posible", explicó.
"La etapa me ha encantado, Asturias es un auténtico paraíso, y el equipo está muy bien", añadió Maté, quien espera nuevo protagonismo naranja en las etapas que quedan hasta el final.
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