Los minutos pasan y el momento de afrontar una de las travesías a nado más difícil y dura del planeta se acerca. El nadador marbellí Javier Mérida afrontará la próxima semana el reto de cruzar a nado, sin traje de neopreno, el Lago Ness.
Una travesía de 39 kilómetros tremendamente exigente en la que tendrá que superar las gélidas aguas del lago escocés. "Con suerte, el agua podrá estar en torno a los 12 grados", ha apuntado su entrenador Jaime Vigaray. Aunque incluso podría tener que nadar a una temperatura de 10 grados.
Javier Mérida se ha mostrado confiado en sus posibilidades durante la presentación del evento y ha asegurado que "estoy convencido de que lo voy a hacer, como todos los retos. Estoy entrenado y estoy fuerte".
"No me voy a venir sin hacerlo", ha apuntado antes de añadir que "a no ser que Rosa me saque del agua". Las bajas temperaturas del Lago Ness serán el gran enemigo de Mérida, que se ha puesto serio para afirmar que si su médico -Rosa- le dice que salga del agua, la obedecerá sin dudar.
Solo dos españoles han intentado esta hazaña, Jaime Caballero, que lo consiguió, y David Meca que, con traje de neopreno, tuvo que retirarse por el frío. El deportista marbellí ha insistido en que está "totalmentalmente preparado para hacerlo".
La expedición partirá hasta Esocia este domingo y es casi seguro que "lo haremos el martes". A Mérida le encantaría poder completar los 39 kilómetros de distancia que suponen este reto en unas 12 horas, aunque está "muy mentalizado y preparado para nadar 15 horas".
Aunque el frío será su principal enemigo, en esta ocasión no tendrá en su contra las fuertes corrientes que sufrió en el Canal de la Mancha. "Es un lago y no hay corriente. Sí hay una leve brisa que forma una pequeña ola de 10-15 centímetros desde donde salgo al punto de llegada".
Parte benéfica
Este año el reto también tendrá un apartado benéfico y es que cada una de las brazadas que Javier Mérida dé para completar el Lago Ness puede comprarse por un euro, que se destinará a ayudar a Nepal, que aún sufre las consecuencias del terremoto sufrido hace unos meses.
Belén Colmena, representante de la Organización Bomberos Unidos, ha explicado que "Javier tiene que dar 45.000 brazadas para superar el reto y todos los que quieran colaborar pueden hacerlo comprando una de esas brazadas".
"El dinero recaudado servirá para poder enviar una partida de comida, ropa y juguetes a orfanatos de Katmandú", ha especificado Belén. Mérida ha insistido en la importancia de colaborar con esta causa y ha asegurado que "ya se han recaudado unos 6.000 euros y esperamos seguir creciendo durante la carrera".
La travesía podrá seguirse en la web de
Javier Mérida como siempre en la página web www.tracemyway.com donde se podrá seguir en vivo toda la hazaña.
Por último, Mérida ya ha lanzado cuáles son los próximos proyectos que tiene en mente: "después de este quiero hacer el Canal de Santa Catalina para conseguir la Triple Corona y al año siguiente quiero ir a Uruguay, al Perito Moreno, a una prueba de 1.000 metros en agua de 4-5 grados".