Javier Mérida: "Iba volando pero en los últimos cinco kilómetros pensaba que no llegaba"

Javier Mérida alcanzó en la madurgada del lunes al martes una gesta al alcance de muy pocos. Menos de 500 personas han conseguido en más de cien años completar a nado los 32 kilómetros que separan Dover (Reino Unido) de Calais (Francia). Tras 15 horas en el agua del Mar del Norte, el paratriatleta completaba su hazaña al llegar a tierra francesa.

Nada más aterrizar en el aeropuerto de Málaga, Mérida atendía a este digital para contarle los detalles sobre la experiencia que le ha convertido en el primer español discapacitado que cruza el Canal de la Mancha a nado y el decimocuarto en general. "Ha sido muy duro, muy duro pero todo ha salido bien y ya en casa duele un poco menos", confesaba el sampedreño recién llegado al aeropuerto malagueño.

El inicio de la travesía fue espectacular y el ritmo del nadador del Tri-Marbella Bike era casi de récord, "llevaba un ritmo muy bueno, iba volando pero en los últimos cinco kilómetros la cosa se complicó". Solo en completar esos últimos 5.000 metros del recorrido, Javier Mérida empleó más  de tres horas y media, "pensaba que no llegaba", ha señaladao el sampedreño. En total ha completado 48 kilómetros a nado.

"Había una boya por donde giraban los ferrys y cuando estaba llegando no avanzaba", ha comentado Mérida, quien ha insistido en que "tras 15 minutos nadando veía que la corriente me había echado para atrás". Este momento se convirtió en el punto de inflexión de la prueba, "eso te mata la cabeza y ya me decía a mí mismo 'no llegó' pero menos que llegué y todo salió bien".

El paratriatleta ha querido agradecer el apoyo que recibió en todo momento por su mujer, Esther Jiménez, y su médico y amiga, Rosa Sánchez, "gracias a ellas lo pude conseguir, que no pararon de darme ánimos para que no desistiera". También el piloto de la embarcación, Stuart Gleeson, varió un poco el rumbo inicial para conseguir que Javier Mérida pudiera superar las corrientes.



"Me quedo con lo fuerte que nos hemos hecho porque hemos estado allí dos semanas esperando nuestro turno y veía que me volvía sin nadar", ha resaltado el sampedreño, quien confiesa que aún no es consciente de lo que ha realizado "aún no sé bien lo que he hecho, se ha formado una que no veas y ahora lo que quiero es descansarlo y disfrutarlo".

Y es que el bueno de Mérida llevaba casi 48 horas despierto a su llegada a San Pedro, "después de las 15 horas nadando, regresamos en el mismo barco a Dover y de ahí cogimos un taxi al aeropuerto de Londres, así que voy a caer redondo en cuanto llegue".

Su médico Rosa Sánchez también ha querido hablar con Marbella24Horas y ha confesado su admiración y la tenacidad de Jave Mérida por realizar esta proeza, "cuando se quedó parado fue el momento más crítico. Empezó muy bien y parecía que iba a pulverizar las previsiones, que era fácil, pero en los últimos cinco kilómtros necesitó más de tres horas y media para hacerlos y Javi no bajó el ritmo en ningún momento, incluso cuando parecía que no avanzaba".

Tras 15 horas de natación, el sampedreño salió del agua bastante bien, hinchado porque llevaba 15 horas nadando y con frío por la temperatura del mar "pero recuperó muy pronto el calor corporal". Vecinos y familiares no han parado de mostrar su apoyo y admiración a Mérida que es todo un ejemplo de superación y que se ha convertido por méritos propios en uno de los grandes deportistas de la historia de este país.

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