Javier Mérida ha pasado un año dedicado a prepararse para su última "locura", cruzar a nado el Canal de la Mancha. Durante todo el invierno el deportista sampedreño ha estado entrenando en piscinas con agua muy fría, duchándose con agua fría e incluso tomando baños de hielo, con el objetivo de aclimatar su cuerpo a unas temperaturas mínimas extremas para lograr su próximo reto.
Tantos meses de preparación tocan a su fin esta semana, cuando el paratriatleta intentará cumplir con un desafío que solo han conseguido realizar unos pocos nadadores en todo el mundo. Solo doce españoles han logrado cubrirlo a nado, y Mérida es el primer deportista discapacitado que lo va a intentar.
El nadador sampedreño parte este martes hacia el municipio inglés de Dover donde espera poder nadar ya "y así quitarme algo los nervios que me han entrado en las últimas horas". A partir del jueves 12 de septiembre y hasta el martes 17 de septiembre, fechas para las que ha recibido el permiso, Javier Mérida tendrá que estar en alerta para lanzarse al agua en el momento que reciba el visto bueno de los oficiales del reto.
Mérida confía en que la meteorología le respete en su intento por cruzar el Canal de la Mancha y poder así cumplir con su objetivo. El sampedreño ha informado que cree que puede completar los 32 kilómetros a nado que separan las costas de Dover con las de Calais en unas 14-15 horas, "aunque estoy mentalizado para nadar hasta las 17 ó 18 horas".
Las corrientes marítimas es otra de las dificultades que tendrá que superar el nadador, quien ha comentado en alguna ocasión que "con olas de menos de medio metro lo cruzo seguro". Posiblemente la prueba tendrá que comenzarla de madrugada por lo que llevará unas luces reflectantes en el gorro, gafas y bañador, para que desde el barco que le acompaña no le pierdan de vista".
En un principio parece que otro de los principales inconvenientes para todos los que intentan este desafío, como es la baja temperatura del agua de unos 12 grados, podría estar el día del reto en unos 16-18 grados, lo que dificultaría poder sufrir una hipotermia.
En el barco que le guiará el rumbo y desde donde le suministrarán el avituallamiento irán el capitán de la embarcación, un observador que certifique que Mérida cumple con todos los requisitos que exige la prueba, su mujer Esther y su médico, Rosa Sánchez.
El sampedreño ha confirmado que cuando se enteró de la noticia de hace algo más de un mes del fallecimeinto de una nadadora británica intentando la misma empresa que él, "no me planteé en ningún momento abandonar este reto, sí me centré en prepararme mejor y asesorarme mejor aún, voy con una gran médico que se preocupa de que todo esté bien controlado". "Tengo un poco de respeto, pero miedo no", ha aseverado Javier Mérida.
Su entrenador, Jaime Vigaray, ha confirmado que el entrenamiento de Mérida se ha centrado este año en preparar el Ironman que disputó hace unos meses. Desde entonces, se ha basado en acumular el mayor número posible de metros nadados. Vigaray ha confirmado que "en las últimas ocho semanas ha nadado de media unos 35.000 metros".
Asimismo, el presidente de la Fundación Banús, Cándido Fernández-Ledo; el director de Deportes del Ayuntamiento, Federico Vallés; y el director del club Nueva Alcántara, Luis Nieto, han querido destacar la capacidad de Javier Mérida por afrontar este tipo de retos y superarse. Además, le han querido desear suerte al sampedreño para afrontar el mayor desafío deportivo de su vida.
Todos los interesados en seguir en directo el reto de Mérida de cruzar a nado el Canal de la Mancha, puede seguirle a través de la página web
www.tracemyway.com. El sampedreño llevará un gps durante la travesía que permitirá conocer en todo momento su situación en las frías aguas del canal que une el Océano Atlántico con el Mar del Norte.
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