Experiencia nueva la que ha podido disfrutar el marbellí Juanma Martín, que ha participado en los Juegos Europeos 2015. Una especie de Juegos Olímpicos en los que solo han participado equipos del continente.
La selección española de Joaquín Alonso afrontaba esta competición con la ilusión de meterse en la pugna por las medallas y demostrar por qué son los subcampeones del mundo.
España quedó encuadrada en el grupo B junto a Italia, Rusia y Hungría. El conjunto español de Juanma empató en el primer partido ante Italia (1-1), aunque lo ganó en los penaltis. Zurlo puso por delante a los italianos en el primer periodo y Llorenç logró salvar el empate a menos de tres minutos del final.
El segundo partido medía al conjunto español contra Hungría. El equipo magiar daba la sorpresa y en el inicio del segundo periodo se ponía por delante (0-2). Excelente reacción de España en el tercer tiempo donde logró cuatro goles, uno de Juanma, para ganar por 5-2 y mantener sus opciones de pasar a la lucha por las medallas.
La selección española de fútbol playa en Baku. (Foto: J.Z.)
Se reeditaba la final del pasado mundial con un puesto en semifinales en juego. España empezó bien el choque con los goles de Llorenç y Mayor. Pero Krasheninnikov, Llorenç en propia puerta y Shaikov ponían en ventaja a los rusos antes de concluir el primer tiempo. En el segundo periodo de nuevo Llorenç ponía el empate en el marcador. En el tramo final del encuentro Shishin y Paporotnyi daban la victoria a Rusia por 5-3.
España pelearía, como mucho, por lograr el quinto puesto. En el primer partido tocaba merdirse al equipo anfitrión, Azerbaiyán. Llorenç, Mayor y Adril pusieron por delante al equipo de Juanma y Allahguliyev recortó el marcador en los minutos finales.
En la lucha por el quinto puesto tocaba medirse a Ucrania. De nuevo el conjunto español demostró su superioridad y con un resultado de 3-6 lograba concluir la competición como el quinto mejor equipo, con solo una derrota, igual que el campeón.
El triunfo final se lo disputaron las selecciones de Rusia e Italia, con triunfo final para los rusos. Los dos rivales del grupo de España demostraron que el Grupo B era el de la muerte con los tres mejores equipos del torneo.