Tal y como se prevía por el horario vespertino, en pleno sábado, la prueba atlética ha convertido todo el centro de Marbella en un auténtico caos, con largas colas de vehículos y, sobre todo, el desconcierto de no saber qué hacer.
Y es que se ha cortado al tráfico durante más de tres horas el eje principal de la ciudad, desde la rotonda de los barcos hasta el hotel Puente Romano, haciendo imposible acceder en coche a la zona sur de la ciudad, con lugares tan frecuentados como el Puerto Deportivo.
En esta parte han quedado atrapados muchos vecinos, que no han podido salir con sus vehículos, mientras que otros no han conseguido llegar hasta sus casas con el coche hasta casi la medianoche.
La indignación se ha hecho palpable, como es habitual en estos casos, a través de redes sociales. Lo cierto es que desde el Ayuntamiento se ha ofrecido muy poca información a los ciudadanos y tampoco ha existido un plan de movilidad, con recorridos alternativos.
De esta forma, el tráfico que llegaba desde Málaga se reconducía por Arias de Velasco, que estaba colapsada, o por otras vías como Jacinto Benavente. Desde Puerto Banús las colas han sido muy largas para llegar a Marbella.
Molestias
Es cierto que una prueba de estas características siempre genera molestias de este tipo, pero la celebración en sábado por la noche, desde las 19:30 horas, resulta evidente que las acentúa, ya que es cuando más gente se acerca al centro.
En años anteriores se ha celebrado el domingo por la mañana, cuando hay menos tráfico, y también utilizando el paseo marítimo, para cortar menos calles, aunque en esta ocasión no se podía al haberse decidido que fuera el Campeonato de Andalucía, donde no se permite demasiado albero.
Por tanto, hay dos decisiones que están en el origen del caos que se ha vivido este sábado como son que la prueba fuera nocturna y que además fuera el campeonato regional.
Carrera corta
Para colmo, a las 21:00 horas, cuando aún había atletas por llegar a meta, se ha dado la salida a la carrera corta, de 10 kilómetros, lo que ha alargado aún más el final de la prueba y los problemas de tráfico.
Esta edición de la Media Maratón de Marbella se confirma como un fracaso en distintas vertientes, ya que hay que tener en cuenta que va a costar más de 150.000 euros y apenas se han inscrito 1.400 participantes.
Además, se quería contar con el maratoniano Martín Fiz como liebre, pero finalmente no ha podido correr por un accidente que sufrió hace poco y ha estado solo para dar la salida a la carrera.
Ha llamado mucho la atención que la alcaldesa, Ángeles Muñoz, que en anteriores ediciones acudía a la salida e, incluso, daba el pistoletazo, en esta ocasión no se ha dejado ver.
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