Tal y como ocurrió el año pasado y se prevía de nuevo para este, ya que la prueba se ha celebrado de idéntica manera, el horario vespertino, en pleno sábado, ha hecho que el centro de Marbella se haya tansformado en una ratonera para muchos conductores.
Ha habido largas colas en muchos puntos, con desconcierto al no saber qué hacer. Y es que, se ha cortado al tráfico durante más de tres horas el eje principal de la ciudad, desde la rotonda de los barcos hasta el bulevar Alfonso de Hohenlohe.
Se ha hecho imposible, por tanto, acceder en coche a lugares tan frecuentados, y más un sábado por la noche, como el
Puerto Deportivo y alrededores, donde todos los restaurantes y bares, aislados, se han resentido en un día fuerte, al igual que los del
Casco Antiguo.
Eso sí, al menos se ha abierto una vía de salida, desde la Alameda en sentido hacia Málaga, con ese carril disponible para, al menos, poder abandonar la zona junto al paseo marítimo o la del Francisco Norte. Entrar con coche, eso sí, no se podía.
Un punto caliente ha sido la Travesía Huerta de Los Cristales, por donde los vehículos que bajaban se encontraban con una valla a la altura de la calle Rodrigo de Triana.
Algunos optaban por tomar esta vía, hacia la izquierda, mientras otros seguían para intentarlo por la calle Málaga, al final de la cual se les obligaba a subir por Peñuelas y terminaban regresando el mismo sitio de dónde venían.
El tráfico que llegaba desde Málaga se reconducía por Arias de Velasco, que estaba colapsada, o por otras vías como Jacinto Benavente. Desde Puerto Banús las colas han sido también largas para llegar a Marbella.
Molestias
Es cierto que una prueba de estas características siempre genera molestias de este tipo, pero la celebración en sábado por la noche, aunque se haya adelantado la saida en quince minutos a las 19:15 horas, resulta evidente que las acentúa, ya que es cuando más gente se acerca al centro.
En años anteriores, se ha celebrado el domingo por la mañana, cuando hay menos tráfico, y también utilizando el paseo marítimo, para cortar menos calles, aunque en estos dos últimos años no se ha podido hacer al haberse decidido que fuera el Campeonato de Andalucía, donde no se permite demasiado albero.
Por tanto, hay dos decisiones que están en el origen del caos que se ha vivido este sábado como son que la prueba fuera nocturna y en sábado por la noche, y que además fuera el campeonato regional.
Carrera corta
Para colmo, a las 20:45 horas, cuando aún había atletas por llegar a meta, se ha dado la salida a la carrera corta, de 10 kilómetros, lo que ha alargado aún más el final de la prueba y los problemas de tráfico.
Esta edición de la Media Maratón de Marbella se confirma como un fracaso en distintas vertientes, ya que hay que tener en cuenta que va a costar más de 150.000 euros y apenas se han inscrito 1.249 participantes.
Este año sí, la alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha estado en la salida, junto al maratoniano Martín Fiz y ha presumido de una carrera que, es evidente, está tocando fondo.
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