- Lolo González en el campo base situado a 5.450 metros de altitud.
El alpinista sampedreño Lolo González ya se encuentra en el campo base a 5.450 metros de altitud tras el traslado que realizaron en helicóptero. Tras varios días de aclimatación en la zona, por fin este lunes la expedición internacional, de la que forma parte Lolo González, para hacer cumbre en el Kanchenjunga ya se encuentra en el campo base.
Lolo González continúa con su aventura en el Himalaya para lograr hacer cima en una cumbre tan exigente como es la del Kanchenjunga a 8.586 metros de altitud, sólo por detrás del techo del mundo Everest (8.848 m) y K-2 (8.611 m).
El alpinista sampedreño, que forma parte de una numerosa expedición internacional, ha pasdo varios días para aclimatarse a la altitud antes de realziar el vuelo en ehlicóptero hasta el campo base, situado a 5.450 metros de altitud.
Han sido varios días muy intensos en los que la aclimatación a la altitud no ha sido sencilla, llegando hasta los 4.800 metros a mediados de la semana pasada antes de intentar volar hasta el campo base. El propio Lolo aseguraba durante la aclimatación que "es la parte más importante del ascenso".
Así, la expedición ya se encuentra en el campo base tras el traslado que realizaron en helicóptero. Un vuelo de apenas 15 minutos pero que ha sido muy intenso y en el que pudieron disfrutar de unas vistas espectaculares como la que les ofreció el glaciar Yanlung.
Lo más duro del trayecto en el helicóptero fue el momento del aterrizaje, en el que el piloto tuvo que realizar hasta cinco intentos hasta poder posar el aparato en la pequeña plataforma de aterrizaje con que cuentan en el campo base.
Ya ubicados en el campamento, Lolo González se ha visto sorprendido gratamente por la infraestructura desplegada por la agencia organizadora. Pasada una hora, todos los escaladores, sherpas y equipo estaban arriba.
El alpinista sampedreño ha declarado tras su llegada como está viviendo la aclimatación: "En Tseram pasamos tres noches aclimatando, aun así, salvar 1.580 metros de desnivel en 15 minutos, no es plato de buen gusto y tanto la tarde de ayer, como la noche e incluso el día de hoy, van pasando bajos los efectos de la falta de aclimatación: dormí muy poco, pasan las horas con esa sensación extraña en la cabeza (parece que estoy zumbado) y por supuesto los movimientos deben de ser lentos, para no terminar con sensación de asfixia".
“Ahora estoy en esa fase de organizar todo el equipo aquí arriba y sobre todo aclimatar, para cuanto antes, tener buenas sensaciones y comenzar la escalada. Cuando miras para arriba y ves los 3.136 metros de desnivel que te separan de la cima, además de caerse los palos del sombrajo, te recorre una sensación de incertidumbre y miedo ante semejante reto. Y para eso estoy aquí, para superar el reto siempre que la montaña quiera”, ha subrayado Lolo.
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