“Se trata de una carrera muy importante para el equipo y habrá que rendir en consecuencia”, explica el marbellí, que llega ilusionado después del buen momento que ha demostrado en las últimas pruebas que ha disputado.
“El recorrido nos viene muy bien, con un prólogo inicial, varias etapas llanas donde nos centraremos en salir indemnes, un final en alto (Montagne de Lure) y una cronoescalada postrera (Col d’Eze) para marcar las diferencias…Y un par de jornadas de media montaña donde lanzar ofensivas lejanas si las circunstancias lo requieren”, añadió.
El objetivo del Cofidis es muy ambicioso: “Ser protagonistas y meter uno o dos hombres entre los diez primeros de la general final”. Para ello, la escuadra francesa tendrá tres líderes designados a priori: Rein Täaramae (“Llega algo justo, pero está contrastado y ya fue 4º en 2011”), Jérôme Coppel (“Lleva una línea ascendente, seguro que tendrá algo que decir en la carrera”) y Dani Navarro (“El triunfo de Murcia demostró que está en una forma física impresionante”).
Completan la alineación el también español Egoitz García, el belga Romain Zingle y los franceses Christophe Lé Mével y Romain Lemarchand.
Respecto de su papel individual, Maté señala que quiere “confirmar el paso adelante que he dado este invierno deportivamente hablando. Por mi rol me será difícil lucir a nivel individual; dependerá de cómo evolucione la competición, pero en principio me debo a unos líderes que tienen muchas opciones de hacer una gran carrera y trabajaré para ellos”.
De cualquier manera, el buen inicio de año le insufla “muchísima confianza” en sus posibilidades. “Están todos los ingredientes para que sea una gran París-Niza, tanto para mí como para Cofidis, aunque el deporte no es una cuestión matemática”.
París-Niza es una carrera con 80 años de historia, la primera ronda por etapas importante del año, y trae muy buenos recuerdos a Maté. “En 2011 fue una gran experiencia, un bautizo competitivo en el cual las pasé canutas. En 2012, en cambio, se me dio mejor y tuve una buena actuación”, concluyendo tercero la Montaña tras vestir un día el emblemático maillot de puntos rojos que acredita al líder de dicha clasificación.
Y en 2013, “mi condición física es aún mejor que el año pasado, y espero que se refleje en la carretera”, remacha ilusionado el ‘Lince Andaluz’.