Con la etapa que concluyó en la cima del Alto de Hazallanas, la Vuelta a España culminó sus cuatro días de trayecto por Andalucía. Era una cita muy esperada por el cilcista marbellí del equipo Cofidis Luis Ángel Maté, que pese a no haber podido lucir como le hubiera gustado, extrae unas conclusiones esperanzadoras: "Ha habido público y espectáculo durante las etapas, lo cual demuestra que este deporte está muy vivo en nuestra región".
Deportivamente, el "Lince Andaluz" reconoce que desearía haber "destacado algo más". "Me estoy encontrando muy bien físicamente hablando, pero las etapas no fueron buenas para las escapadas, que al fin y al cabo son mi especialidad. En la jornada de Peñas Blancas (sábado) hizo un viento terrible que condenaba cualquier intento de fuga; después, en la subida final, procuré aguantar lo máximo posible en agradecimiento al público y me mantuve con los favoritos hasta falta de 8 kilómetros de meta, cuando me descolgué junto a Kreuziger", relata Maté a la par que destaca el "lujo" que fue sentir el apoyo de toda la afición malagueña.
"La etapa de Valdepeñas (domingo) era muy complicada porque Katusha iba a controlar para que Dani Moreno o Purito Rodríguez consiguieran la victoria, como sucedió", explica el corredor de Cofidis. "Y en Hazallanas (lunes) sencillamente había demasiada dureza y un puerto final muy exigente como para que la escapada prosperara. Aun así, salté en varias ocasiones, pero no tuve suerte de meterme en la fuga buena como sí hicieron mis compañeros Edet y Coppel".
Pese a todo, el marbellí no se deja embargar por el sinsabor de no haber podido destacar en su tierra. "El deporte es así y hay veces en las que uno no consigue lo que esperaba y brindar a la afición una buena actuación. Pero prefiero quedarme con las sensaciones, con mi buen estado de forma, las posibilidades que tengo en las diez etapas de Vuelta a España que restan y, sobre todo, las bonitas emociones que he vivido estos días en Andalucía", remacha Maté.