Luis Ángel Maté quiere quitarse la espina en la Vuelta a Murcia

Luis acude a la cita murciana con la intención de quitarse "la espina por la avería del año pasado", cuando un problema con los cambios le impidió tocar el plato y tuvo que hacer toda la carrera con el mismo. Llegó en el grupo de los mejores, pero sin posibilidad de disputar. Sin embargo, es una carrera que siempre ha sido de su agrado: "Me gusta mucho, aunque el cambio de recorrido la hace una incógnita. Dependerá mucho de si hay ritmo de desgaste en la primera mitad. Después, la Cresta del Gallo decidirá y seguramente llegará un grupo pequeño. Espero estar ahí delante", explica Luis.

Su mejor clasificación en la prueba fue el cuarto puesto de 2014 y llega "con muchas ganas" después de encontrarse "razonablemente bien" en la Challenge de Mallorca después de tantos meses de pretemporada: "Tendré un poco más de ritmo y chispa en las piernas y espero estar delante otra vez", comenta. En la Challenge tuvo buenas vibraciones sobre todo en el Trofeu Serra de Tramuntana, que terminó finalmente en 12º lugar tras atacar en el Puig Major: "Las sensaciones son correctas y me veo fuerte. Aunque cuando Cancellara pone a funcionar la locomotora normalmente hay poco que hacer", admite el marbellí.

Además, Murcia le servirá de preparación para la siguiente parada de su ciclo competitivo: la Vuelta a Andalucía, que ya asoma en el horizonte y que este año será especial porque termina en Peñas Blancas, habitual territorio de entrenamiento. Además, con un final muy duro: "Murcia me vendrá muy bien para llegar mejor a Andalucía. Es la carrera de casa, es patrimonio de todos los andaluces y como malagueño y andaluz quiero hacer un buen papel".

En un inicio de año tranquilo, Maté afronta ahora seis jornadas de competición en nueve días. Serán sus únicas pruebas en el mes de febrero, antes de preparar las primeras carreras del World Tour, ya a partir de marzo.