El ciclista Luis Ángel Maté ha tenido que abandonar durante la octava y última etapa de la Dauphiné al sufrir una fuerte caída a 25 kilómetros de meta junto al también español Alberto Contador, que pudo reincorporarse. El marbellí del Cofidis sufrió un fuerte golpe en la cabeza, que le dejó destrozado el casco, pero no tiene nada roto.
La mala suerte se ha cebado este domingo con Luis Ángel Maté durante la disputa de la última jornada en la Dauphiné, que ha estado marcada por el frío, la lluvia y la niebla. El marbellí se ha ido al suelo en el kilómetro 130 de carrera tras sufrir una aparatosa caída junto a Alberto Contador. El de Pinto ha podido continuar, mientras el ciclista de Cofidis ha tenido que abandonar y pasar por el hospital tras perder el conocimiento durante unos instantes.
El propio ciclista explicó en Twitter lo que había ocurrido. "Dura caída hoy con un fuerte golpe en la cabeza y el casco reventado, por suerte nada roto", señalaba, mientras que mostraba su preocupación por Alberto Contador, que salió mejor parado y pudo continuar la prueba.
Maté también lamentaba a través de esta red social que era la primera vez en su carrera deportiva que no terminaba una vuelta por etapas.
A través de su servicio de prensa, Maté señalaba después que "honestamente, no recuerdo nada de cómo sucedió todo. Perdí la consciencia unos segundos y desperté en el suelo, con el casco roto”.
Miembros del cuerpo técnico de Cofidis acompañaron a Maté a un hospital cercano, donde le sometieron a pruebas que afortunadamente descartaron que la caída hubiera tenido algún tipo de consecuencias.
“Nada: sólo las magulladuras y el mal rato”, zanja el 'Lince Andaluz', que se quedará en Francia tres días más para reconocer algunos de los escenarios por los que transitará dentro de unas semanas el Tour de Francia.
Esta última etapa de la Dauphiné ha estado marcada por una escapada de 24 corredores en los que iba Molard, compañero de Maté en el Cofidis. De ese grupo se fueron quedando miembros. Por detrás, en la persecución del pelotón se produjo la caída del marbellí.
En la meta en Risoul, alto de primera categoría, ganó Alejandro de Marchi, del Cannondale. El triunfo en la general fue para el británico Chris Froome, del Sky, que se presenta su candidatura clara al Tour. Gran actuación del Cofidis con Dani Navarro en quinta posición. Tercero ha sido Dani Moreno, séptimo Alejandro Valverde, noveno Samuel Sánchez y décimo Alberto Contador.
A esta última etapa, Maté había llegado en el puesto 57º de la general, a 31:19 de Froome. En la segunda jornada, entre Chate y Ioyonnax, de 183 kilómetros, había logrado un excelente 15º puesto, metiéndose en el esprint, lo mismo que hizo en la sexta, entre La Lechere y Grenoble, cuando acabó 14º.
En la cuarta jornada, contrarreloj individual, había cedido más de cinco minutos. En la séptima tuvo la oportunidad de subir por primera vez una de las cimas míticas del Tour, l'Alpe D'Huez, en esta ocasión al principio de la carrera.
El marbellí ha tenido una actuación destacada, sobre todo en el apoyo al líder del equipo, el también español Dani Navarro, que llega en buen momento al Tour, al igual que el propio Maté.
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